En 2022, alrededor de 8,75 millones de personas en el mundo vivían con diabetes tipo 1, de los cuales 1,52 millones eran menores de 20 años. No se sabe exactamente qué causa esta afección que en Argentina representa a 1 de cada 10 personas con diabetes.
En el marco del Día Mundial de la Diabetes, que se conmemora hoy, la pediatra especialista en diabetes Liliana Trifone dialogó con la FM 89.3 Santa María de las Misiones y advirtió que a nivel pediátrico “no hay datos oficiales en Argentina”.
Según detalló, “se trata de la enfermedad endocrinológica más frecuente en la infancia, la diabetes tipo 1 autoinmune o insulinodependiente”.
“Me parece que es muy importante refrescar algunos de los síntomas que alertan para ayudar a las familias a darse cuenta, porque todavía no tenemos prevención”, indicó.
En materia de estadísticas, apuntó que a pesar de que no existen datos oficiales a nivel nacional, según los registros de “los tres hospitales más importantes de Buenos Aires y la cantidad de pacientes nuevos por año con diabetes tipo 1, de entre los dos años de edad hasta los 18 años, hay alrededor de 50 a 100 pacientes por año”.
“La diabetes tipo 1 de todas las diabetes, aunque no tengamos el dato estadístico, representa aproximadamente un 10%. El resto de las diabetes, el 90%, es atribuido a la diabetes tipo 2 o no insulinodependiente, que en realidad es más frecuente en los adultos, pero también se dan los adolescentes, ese es el número de casos nuevos que estamos teniendo por año”, detalló.
Observó a su vez que “posterior al COVID se incrementó mucho más el diagnóstico porque la gente no concurría por temor e ingresaron mucho más graves”.
“El Comité Pediátrico de la Sociedad Argentina de Diabetes está iniciando a través de una red la recopilación de todos los casos de diabetes del país”, reveló.
Diagnóstico
La especialista Liliana Trifone explicó que en la diabetes tipo 2 la herencia representa casi el 80%, para la diabetes tipo 1 puede no haber ningún familiar con esta afección. “Es más fácil si ya existe un progenitor, sea padre o madre con diabetes tipo 1, la familia en general está más alerta a los síntomas”, explicó.
“Si no hay información a nivel de la población, difusión de cuáles son los síntomas de alerta de la enfermedad, generalmente la familia no piensa diabetes”.
“A veces los profesionales que no hacen diabetes, si los niños son muy pequeños tampoco piensan en ese diagnóstico, lo cual se convierte en una problemática”, enfatizó.
Síntomas
La doctora Trifone enumeró los síntomas más comunes de la diabetes tipo 1, son “la poliuria, cuando el paciente orina mucho fuera de lo habitual, el niño controlaba sus esfínteres y de repente tiene diuresis o se orina en la cama, el adolescente está ávido por tomar líquidos, se levanta varias veces a la noche a orinar. Eso es la poliuria, mucha diuresis”.
“A esto se suma polidipsia, mucha sed, pero es una sensación de ser imperiosa en realidad que uno busca calmar con el agua a toda hora fuera de lo habitual. Y el otro síntoma fundamental asociado a esto es la pérdida de peso que puede empezar en forma solapada, a veces en un adolescente es porque está cambiando la alimentación o no come o tiene sus cambios de ánimo, cambios en la alimentación, y a veces se hace el diagnóstico tardío”, precisó.
Manifestó que “a menor edad, el diagnóstico, la gravedad y la progresión a la enfermedad es más rápida porque el niño tolera mucho menos estos síntomas. Y a mayor edad puede prolongarse en el tiempo, pero tenemos adolescentes que han ingresado con una pérdida de 10 kilos, a lo mejor incluso no percibidas por su propia familia”.