Además de los daños causados sobre producciones de hoja, hortalizas y frutas, las lluvias y tormentas de los últimos meses también está perjudicando de manera muy fuerte al sector de la forestación. Principalmente a los que deben extraer madera de los montes y los que se están quedando sin stock en los aserraderos.
La situación se agravó en septiembre y octubre donde las precipitaciones en toda la provincia fueron muy superiores a las habituales. Para colmo, las proyecciones no son alentadoras para este sector ya se pronostica que el cuarto trimestre del 2023 será de los más lluviosos en décadas.
En este sentido, César Jakimczuk, presidente de los Industriales Madereros Autoconvocados de Misiones, sostuvo que “septiembre y octubre tuvimos muchísimas lluvias, mucha gente se ha quedado sin materia prima, sin rollos”.
“Las lluvias complican muchísimo porque no se puede ingresar por los caminos terrados. Imagínate que está imposible para las plantaciones de eucalipto implantado que tienen caminos anchos en las chacras”, explicó a PRIMERA EDICIÓN.
“Mucho peor para nosotros que extraemos madera nativa por caminos adentro del monte, que no son entoscados, solamente preparados con topadoras” agregó el referente forestal.
Las actividades que se perjudican son muebles, venta de rollos, tablas y tirantes para viviendas.
Jakimczuk agregó que “la parte de la industria, de los que trabajan en los aserraderos, no se mermó. Siguen trabajando, a lo mejor algunos han mermado horas de trabajo, pero más o menos siguió igual”.
“Pero la gente del obraje, motosierristas, sanelistas, camioneros, prácticamente trabajaron un 10% en lo que va en estos dos meses. Nada casi”, sostuvo.
Desde la llegada de El Niño, a principios de septiembre, las precipitaciones y los temporales no han dado tregua en la provincia, causando enormes pérdidas en las producciones. Posadas que habitualmente tiene un promedio normal de 266 milímetros en octubre, este año se disparó a 490 milímetros. Se espera que el fenómeno alcance su pico máximo de lluvias entre el 10 de diciembre y el 25 de enero.
Ventas en caída
A pesar de estas complicaciones para reponer el stock, la demanda sigue siendo baja y por eso no causó grandes desabastecimientos. “Las ventas de todo lo que es madera nativa vienen en caída ya hace bastante tiempo”, explicó el forestal.
“A pesar de todo este parate, no nos apuraron demasiado los clientes. Es como que no nos faltó mercadería a algunos, los que teníamos algo de stock, porque no es grande la demanda, no hay mucha demanda”, señaló.
Sobre los precios de los productos, el empresario explicó que “como las ventas no son tan importantes no pudimos seguirle a la inflación con los aumentos de nuestra mercadería, venimos atrasados”. Si suben los precios creen que venderían todavía menos.
También reveló “serios problemas para conseguir insumos, cosas que necesitamos para mantener la industria y mantener los camiones y máquinas en el obraje”.
“Se consigue poco o nada, hay que averiguar en otros lados o países limítrofes para conseguir porque no se consigue”, señaló.
“Todo impacta en el precio”
El subsecretario de Desarrollo Forestal de Misiones, Juan Gauto aseguró que “las lluvias complican la logística hacia los aserraderos, por ese motivo muchas de estas pymes bajan su ritmo de producción, pero no estamos ante un problema estructural sino de coyuntura”.
“El 60% de lo que se aserra es biomasa que en la mayoría de los casos va como chip combustible, pensando un poco en la asociación industria aserraderos con los demandantes que son los secaderos de yerba o de té”, especificó. Y sobre el pronóstico de continuidad de las lluvias, Gauto indicó: “En abundancia, como estamos teniendo ahora, además provoca la rotura de caminos, en un contexto donde los pronósticos anticipan que la problemática se agrave”.
“Todo impacta en los precios”, finalizó.