Por alguna razón que nadie del Gobierno explica, el subsecretario de Transporte René Kegler viene demorando la rendición de cuentas y perjudicando a todo el conglomerado de empresas de transporte urbano y suburbano de la provincia ya que la Nación no envía los subsidios (compensaciones) desde mayo. El último mes cobrado fue abril.
Esta demora injustificable produce un ahogamiento financiero a la mayoría de las empresas, que cobran tarde y montos desactualizados por inflación.
Las únicas que no tiene este problemas financieros son las que integran el Grupo Z, ya que la Provincia conformó un fideicomiso con fondos de rentas generales y deposita, aproximadamente el 20 de cada mes, el subsidio provincial que superaría los $600 millones mensuales, según fuentes del sector. La otra empresa que integra el Sistema Integrado, Bencivenga, no cobra el fideicomiso provincial desde octubre del año pasado.
La “negligencia” de la Provincia quedó expuesta a la luz mediante un comunicado de prensa del Ministerio de Transporte de la Nación donde se informó que el pago de subsidios a las provincias que cumplen la rendición en tiempo y forma se encuentra al día. Son doce las que cobraron hasta el último mes.
Misiones no figura entre las empresas que cobraron y, según empresarios del sector, apenas cobraron abril. Le prometieron que en breve recibirán mayo y junio.
Mediante ese comunicado la Nación le respondió a la FATAP (Federación de Empresas) que amenazó con iniciar un paro desde el 1° de octubre si no se pagan los subsidios. De esta manera, la Nación direcciona la responsabilidad a las provincias.
Motivo de la demora
El Gobierno de Misiones firmó un convenio con la Nación que le exige pagarle a las empresas el mismo monto que aporta la Nación en concepto de subsidios al transporte.
El sistema es así: Nación manda el dinero a la Provincia y ésta debe depositar en la cuenta de las empresas a las 48 horas. Eso representa solo el 50% de los subsidios. La Provincia debe depositar el otro 50% con recursos propios. Una vez que las empresas cobran la totalidad (50% de Nación y 50% de Provincia) emiten un recibo administrativo que la Provincia envía a la Nación. Recién después se gestiona el pago del mes siguiente.
Pero el problema sucede porque la Provincia viene cuatro o cinco meses demorando en pagar el 50% que le corresponde, que debe ser el mismo monto que pagó la Nación. A causa de eso no puede rendir y no recibe los meses siguientes.
La conclusión es que las empresas (salvo el Grupo Z) están todas ahogadas económicamente y al borde de fundirse.
Discriminación a Bencivenga
No solo que Bencivenga no cobra el fideicomiso hace casi un año sino que la empresa Servicios Urbanos SA se niega sistemáticamente a colocar las lectoras de tarjeta Sube, a pesar que SUSA recibe subsidios de la provincia para garantizar el servicio. Mediante un convenio del año pasado la Provincia le otorga a SUSA el 7% de todo el dinero para el transporte. La empresa se comprometió a invertir US$ 3.000.000 para renovar los equipos (hasta ahora no lo habría hecho).
Debido a esta “discriminación”; Bencivenga emitió un comunicado el martes pidiendo disculpas a los usuarios por los inconvenientes generados al no tener lectoras, debido a que Servicios Urbanos no cumple.
Expresó la empresa que: “Nuestra firma ha solicitado reiteradamente la provisión de los equipos y softwares para el pago de pasajes con Código QR SUSA ejerciendo un ostensible acto de discriminación no ha instalado en las unidades de Empresa Bencivenga SRL el equipamiento necesario para que los pasajeros que viajan en nuestros ómnibus puedan pagar los pasajes utilizando este sistema”.
Los usuarios quedan indefensos ante este hecho.