De los tres misioneros acusados del delito de “tráfico de estupefacientes, modalidad transporte”, dos fueron condenados a prisión efectiva y quien oficiaba como conductor de un remís de apoyo de una carga de 120 ladrillos de marihuana prensada en otro automóvil, fue absuelto de culpa y cargo y recuperó la libertada de inmediato.
Ocurrió ayer en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Posadas y el responsable de la decisión fue el juez Manuel Alberto Jesús Moreira como tribunal unipersonal y tras dos días de debate.
Félix Osvaldo Frete (68) llegó a juicio con prisión domiciliaria en Puerto Iguazú y recuperó la libertad ayer. Su hijo, Juan Manuel Frete (26), fue enviado a la colonial penal XVII en Candelaria del Servicio Penitenciario Federal para cumplir la pena de seis años como partícipe necesario del delito mencionado, mientras que, Daniel Dos Santos Lourenzo (33) lo acompañó al mismo destino pero como coautor de la violación a la Ley 23.737 y a cumplir seis años y seis meses.
La decisión se conoció a las 12 y luego de los alegatos de la fiscal Vivian Andrea Barbosa y del defensor particular de los tres encartados, Dionisio López.
En el caso de Juan Manuel Frete y Dos Santos Lourenzo, el fallo del juez Moreira coincidió con la pena solicitada por Barbosa.
Disintieron al sopesar la responsabilidad de Félix Frete, para quien la fiscal pidió tres años de prisión con ejecución condicional como “partícipe secundario” y el camarista consideró la absolución como medida directa y la devolución de su Chevrolet Corsa blanco con el que trabajaba como remisero en Puerto Iguazú. Y a bordo del que fueron detenidos por la Policía de Misiones los tres sospechosos durante la madrugada del 22 de abril de 2021 en El Alcázar.
Para la fiscal “los testigos fueron concordantes” al apuntar que padre e hijo Frete y Dos Santos transitaban en el Corsa y una patrulla policial los intentó interceptar cuando salían hacia la ruta nacional de un camino terrado de Caraguatay tras cargar el Citroën C4 de Federico Emiliano Barúa tres bultos con panes de cannabis sativa, total de 91,250 kilogramos, y reiniciar el viaje hacia Santa Rita cumpliendo el rol de vehículo de apoyo.
Barúa en diciembre pasado, decidió aceptar su responsabilidad y firmar un juicio abreviado con una pena de seis años de prisión efectiva, como coautor de “transporte de estupefacientes”.
La fiscal también detalló los registros de los celulares secuestrados a los imputados, los que arrojaron conversaciones entre Frete, Dos Santos y Barúa en actividades vinculadas al narcotráfico.
Destacó entre las pruebas, los comprobantes del puesto de peaje de Colonia Victoria de la ruta 12, también marcaron que ambos vehículos transitaban juntos antes de ingresar a Caraguatay a cargar la droga en las inmediaciones al paseo turístico “Casa del Che”.
La acusación apuntó que Félix Frete “no desconocía la actividad” que desempeñaba Dos Santos y su hijo, y que lo convocaron para conducir el remís “pero sabía qué iban a hacer esa noche”. “Actuó con dolo, con conocimiento de la droga y tuvo la voluntad”.
Recalcó que fue Frete el que se dio a la fuga con el Corsa cuando la policía intentó frenarlo a metros del acceso a Caraguatay. Vale recordar que Barúa no se resistió al control, frenó en la banquina y, al ser requisado su Citroën C4, se halló la carga de marihuana. Los demás fueron interceptados en El Alcázar con la coartada que volvían de San Vicente de ir a ver un automóvil para comprar.
La fiscal señaló que Dos Santos representó la mayor responsabilidad en el hecho sentenciado ayer porque contactó a los proveedores paraguayos y a Barúa para realizar el “negocio” con presunto final: cruzar el río Uruguay y vender la droga en Brasil.
Para el defensor López, Dos Santos se desempeñó en el debate como un arrepentido y solo restaba que se juzgara la responsabilidad de Félix y Juan Frete. En el caso del coautor, instó a la pena mínima de cuatro años de prisión. Idéntico pedido hizo para el partícipe necesario (Juan), mientras que para Frete padre, pidió el sobreseimiento y negó que haya intentado escapar de la policía: “Solo trabajó como remisero”, resumió.