Integrantes de las comunidades mbya guaraníes Guazurarí y Puente Quemado II, de la zona norte de Misiones, junto a activistas de Greenpeace, realizaron protestas contra la empresa forestal chilena Arauco, que desde hace décadas avanza sobre sus territorios reemplazando la Selva Paranaense por plantaciones de pino.
A modo de protesta, integrantes de estas comunidades guaraníes junto a integrantes de Greenpeace realizaron una reforestación con plantines de especies nativas y desplegaron carteles con la leyenda: “Ka’aguy Ñanemba’e – La selva es nuestra”.
Para conocer más en detalle esta historia que se centra en plena selva misionera y que también involucra a pueblos originarios, en FM Santa María de las Misiones dialogaron con Noemí Cruz, Coordinadora de la Campaña de Bosques de Greenpeace.
“Nosotros tenemos un seguimiento de la situación de estas comunidades desde hace muchos años con la comunidad Guazurarí, y un poco más reciente con la de Puente Quemado, debido al conflicto con la empresa Arauco por el tema territorial”, relató Cruz desde Buenos Aires con comunicación directa con la radio de PRIMERA EDICIÓN.
También destacó que “a pedido de estas comunidades siempre hemos estado acompañándolas y hoy estas dos comunidades guaraníes ya tienen relevados por el Instituto Nacional de Asuntos Guaraníes (INAI), conforme a la Ley Nacional 26.160 de Emergencia Indígena, un territorio comunitario”.
Además, contó que en el caso de comunidad mbya guaraní Guazurarí, le solicitó a esta empresa extranjera que no plante más pinos, y lo que sucedió es que “hace tres semanas integrantes de la empresa amenazaron a los guaraníes que fueron a expresar su disconformidad porque estaban trabajando en la zona reconocida como ‘territorio comunitario’. Los operarios de la empresa amenazaron a los guaraníes y ante este ataque se hizo la correspondiente denuncia y se reavivó el conflicto en la zona”.
“Plantamos de manera simbólica árboles nativos”
“Años atrás, la empresa Arauco había desviado un curso de un arroyo para que los guaraníes no puedan proveerse de agua, porque querían que se vayan del lugar; pero los integrantes de esta comunidad consiguieron la denominación de ‘territorio comunitario’, y cesó un poco la tensión. Ellos, de igual manera cosechan pinos y de manera inmediata plantan más”, recordó esta activista ecológica.
Tras este nuevo conflicto en puerta, tanto los guaraníes como los activistas de Greenpeace se juntaron y “en la zona donde volvieron a cosechar pinos, plantamos de manera simbólica árboles nativos que no entorpecen el ambiente del lugar. Esta actividad la llevamos adelante para marcar un límite de lo que es la plantación de un monocultivo y lo que es la escasa selva que le queda a estos originarios de estas tierras”.
Por otra parte, se conoció que estos guaraníes solicitan a la empresa 300 hectáreas de uso histórico, las cuales quieren recuperar y están cubiertas de pinos; “ellos quieren que cosechen esos pinos, pero que luego en el lugar no se plante más nada; y eso la empresa no está respetando”, reconoció Ortíz.
“El 10% de la provincia está en manos de esta empresa”
En otro tramo de la charla, se le consultó: ¿Cómo esta empresa extranjera tiene tanto poder en Misiones, en Argentina?. “Es un monopolio, ya que el 10 por ciento de la provincia está en manos de esta empresa; ellos ya han arrasado con más de 20 mil hectáreas de Selva Paranaense. Ahora se ven limitados, no pueden expandirse más y pese a eso quieren volver a cultivar pinos, incluso en lugares donde es ‘territorio comunitario’ por Ley Nacional”.
En referenfia a este avallasamiento, “el año pasado la comunidad Puente Quemado sufrió un incendio muy grande y el fuego incluyó una zona de selva correspondiente a unas 300 hectáreas -tierras en custodia-; pese a esa destrucción casi total, la empresa quiere cultivar de igual manera dentro de estas 300 hectáreas, bajo amenazas y presiones constantes atacan a los integrantes de esta comunidad que no quieren que se plante nada allí; ellos tienen un total de 600 hectáreas y la mitad la perdieron en ese incendio y no quieren que se haga nada en esas tierras arrasadas por el incendio”, relató.
Por último, consultada sobre si tienen previsto continuar con la campaña denominada “La Selva es Nuestra”, Noemí Ortíz respondió que dicha iniciativa “se va a extender hasta el próximo mes; ya que queremos presentar un proyecto al nuevo Congreso que se viene para que se ‘penalice el desmonte ilegal e incendios forestales’; por ello tenemos dentro de nuestra página una consulta popular donde estamos pidiendo a la gente que vote por este proyecto, y ya llevamos juntados más de 200 mil votos”.
“Los que quieran votar pueden hacerlo en www.votaporlosbosques.org y ahí ya estarán participando de esa consulta popular que lanzó Greenpeace. Los resultados serán entregados al Congreso de la Nación en 2024″, adelantó Noemí Cruz, Coordinadora de la Campaña de Bosques de Greenpeace.