Arauco no da el brazo a torcer y continúa intimidando a la comunidad Puente Quemado II con el objetivo de seguir plantando pino en la zona.
La mencionada comunidad, ubicada en un espacio de 331 hectáreas de Garuhapé, fue alcanzada por los incendios que sufrió la provincia en el verano de 2022, que en su caso afectaron dos viviendas, plantaciones y monte nativo. El fuego consumió también pinos y otros productos forestales que habían sido plantados por Arauco, sin consentimiento de la comunidad.
Poco después de este traumático suceso, representantes de la empresa se presentaron y les plantearon su intención de reforestar con las mismas especies, situación que desde entonces está siendo resistida por la comunidad, pero las presiones no cesan.
El referente del Equipo Misiones de la Pastoral Aborigen, Vasco Baigorri, expresó en declaraciones a la FM 89.3 Santa María de las Misiones que “esto es un tema que viene desde hace bastante tiempo, hace muchos años, incluso antes de los incendios que tuvimos hace un par de años atrás. Arauco está presionando a la comunidad para volver a plantar pinos”.
Además, observó que “el que está agachando la cabeza es la Provincia” ya que “el poder que tiene la empresa es evidente a nivel provincial porque consigue los permisos y las autorizaciones que tiene. Evidentemente hay una presión política y económica muy fuerte por parte de Arauco dentro de la provincia y las comunidades justamente se niegan a bajar la cabeza, y deciden luchar por sus derechos y es lo que están haciendo en este momento”, expuso.
Mientras que el cacique de Puente Quemado II, Santiago Ramos, manifestó que como referente de las comunidades recibe mucha presión por parte de la empresa para que agachen la cabeza en la negociación por la tierra. “A cambio de que ellos hagan una perforación y el cambio de la plantación, nos pidieron que renunciemos a nuestras tierras, que se las demos a ellos para volver a plantar pinos y eucaliptos”, detalló. También sostuvo que ante esta situación ellos se plantaron y dijeron que no.
“Nosotros ya pasamos mucho sufrimiento y tragedias por los incendios del año pasado”, enfatizó.
Según trascendió la semana pasada recibieron audios de Whatsapp enviados por una representante de la empresa, quien sin tapujos intentó forzar al mburuvicha, Santiago Ramos, a tomar una decisión apresurada: “Hasta tanto el Estado decrete que eso es de ustedes, nosotros tenemos que seguir trabajando, no puede quedar esa zona quemada así, sin producir, es así. Por eso necesitamos que marquen lo que van a usar así nosotros podemos trabajar, si no lo hacen no podemos permitir que hagan actividades en zona que hoy por hoy corresponden a la empresa”.
“El lunes tenemos una reunión con el ministro de Energía (Paolo Quintana) y la directora de Asuntos Guaraníes (Norma Silvero) ya para definir si se va a hacer o no la perforación, porque ellos van a poner los paneles solares”, continuaba el mensaje, con relación a un encuentro previsto para el último lunes.
Desde la comunidad, en tanto, le respondieron mediante una nota de puño y letra en la que expresaron que se sienten “constantemente molestados por la empresa” y además pidieron que, de ahora en más, las reuniones sean solicitadas formalmente a través de notas y acordar en conjunto la fecha y los temas a tratar.
En 2018 el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) delimitó y reconoció como propiedad de los pueblos originarios las tierras donde hoy habita la comunidad guaraní de Puente Quemado II; y siendo que por decreto, las empresas deben pedir permiso a la comunidad para intervenir.
Al respecto, Ramos sostuvo que “las comunidades no quieren recibir más a las empresas, estamos esperando que nos devuelvan nuestras tierras que ellos nos sacaron. La comunidad no está dispuesta a negociar”, afirmó Ramos.
“Priman los intereses políticos”
Desde el Equipo de Misiones de la Pastoral Aborigen (EMiPA) revelaron que “Arauco tiene a diferentes organismos del Gobierno de Misiones comiendo de su mano y esa es la razón por la que están habilitados para seguir avanzando sobre territorio mbya que, de hecho, ya fue relevado en el marco de la Ley 26160, mediante la cual el Estado reconoce la posesión territorial indígena, derecho que no se cumple”.
“Los derechos indígenas continúan pasándose por alto y priman los intereses políticos y económicos, una situación a la que son sometidos todos los pueblos ancestrales en el país y la provincia”, advirtieron.
Una nota presentada el año pasado por el mburuvicha Ramos al Ministerio de Ecología, decía que “el incendio y otras circunstancias negativas para nuestro monte tienen como origen la deforestación y la intervención del ser humano y de las empresas sobre la tierra, especialmente con el monocultivo, por lo que desde ya y una vez más nos oponemos a que se siga extendiendo su cultivo sobre nuestro territorio ancestral”.
Por todo esto, indicaron que “las luchas por los territorios indígenas son interminables y deben enfrentarse -en inferioridad de condiciones- a multinacionales como Arauco, Carba, y otras empresas que tienen mucho poder y están dispuestas a todo por su negocio”.