Los exportadores del complejo sojero, particularmente la industria aceitera, advirtieron sobre la situación crítica que atraviesa el sector, al que definieron como “el peor momento” dada la caída de la molienda, que afecta el nivel de actividad de las diferentes plantas procesadoras al punto de llamar la atención sobre el “eventual cierre de plantas aceiteras” ante la falta de materia prima.
La advertencia corrió por cuenta de la Cámara de la Industria Aceitera y Centro de Exportadores (CIARA-CEC) en su habitual monitor agroindustrial.
Concretamente, alertaron sobre el “eventual cierre de plantas aceiteras por la falta de oferta de soja disponible” que estimaron en 6 millones de toneladas en manos de productores, lo que abre el riesgo de que “las empresas deban parar alguna de sus plantas. Los cierres de la línea de producción traerán aparejados problemas económicos, financieros y laborales”, sostuvieron en el documento.
Este contexto, se explicó, es producto de que el sector se encuentra ante la menor moliendo desde 2008.
En ese sentido, la entidad realizó un relevamiento de daños tras la sequía, que dejó -según afirmó- el peor ingreso de divisas en 20 años, lo que consideró muy difícil de revertir a pesar de las diferentes medidas oficiales para incentivar la liquidación como la reciente reedición del Programa de Incentivo Exportador, denominado “dólar soja 4”.
De acuerdo a la estadística de CIARA, en los primeros 8 meses del año el ingreso de divisas totalizó unos US$ 14.703 millones, lo que representa una caída de US$ 11.000 millones respecto a igual período de 2022, año en el que, vale destacar, se alcanzó una cifra récord de US$ 25.697 millones.
Este magro desempeño es consecuencia de un fuerte retroceso de la molienda, la cual acumulada fue de 17.489 millones toneladas entre enero y julio, versus las 23.580 millones en el 2022 y 25.941 millones en el 2021. “Una caída de 6.081 y 8.452 millones respectivamente”, detalló.
Estas cifras tienen su correlato en las plantas y también en los puertos. Por un lado, aumentó la capacidad ociosa del 49% a 57% mientras que el mes pasado se registró una fuerte caída en el ingreso de camiones de soja en comparación con el mes anterior. Ingresaron a todos los puertos 14.190 camiones de soja (contra 19.109 camiones durante julio) equivalentes a 454.000 toneladas, que contrastan con las 611.000 toneladas del mes anterior.
De ahí que, si bien no arriesgan un resultado concreto respecto del dólar soja 4, en el sector destacan la imperiosa necesidad de las cerealeras de comprar el grano para la molienda. “Es muy alta la capacidad ociosa y los puertos también están vacíos. Las empresas seguramente van a intentar que funcione”, aseguraron en función a la medida que entró en vigencia.
Fuentes del mercado consideraron que el nivel de liquidación podría alcanzar entre US$ 1.500 y US$ 2.000 millones, de los cuales una cuarta parte -entre US$ 375 y US$ 500 millones- no ingresarán al mercado oficial de cambios en virtud de la novedosa implementación del dólar soja.
“La menor molienda de soja en 15 años, impacta en la caída de las exportaciones de aceite de soja y harina de soja, y la consecuente caída en el ingreso de divisas”, insistió CIARA.
Previo a la publicación habitual del monitor sectorial, la entidad se expresó respecto de las chances de éxito del “dólar soja 4” y, a diferencia de las ediciones anteriores, advirtió que no está en condiciones de anticipar datos dado que “no estamos frente a un típico programa exportador como las versiones anteriores, es por ello que queremos resaltar que cada empresa decidirá individualmente si ingresa al esquema y de qué manera operará”, afirmó.
Aprovechó el texto para insistir en la necesidad de unificar y liberar el mercado de cambios. “Creemos que la mejor política es la unificación cambiaria y la eliminación de todo tipo de restricciones”, sostuvo.