Los especialistas alertan que vastas áreas de Argentina y países limítrofes tendrán importantes lluvias entre próxima primavera y el verano 2023/24.
Para comprender la dinámica en cuanto al comportamiento climático, hay que saber que El Niño y La Niña son fenómenos climáticos opuestos, siendo el primero un proceso de calentamiento en el Pacífico y el segundo, de enfriamiento, por lo que se trata de transiciones, y como todo cambio, lleva su tiempo, dicen los expertos. Actualmente, el país se encuentra en una fase de transición entre ambos eventos, lo cual se traduce en un aumento en los niveles de lluvia. Sin embargo, el cambio completo hacia condiciones de lluvias por encima de lo normal, característico del efecto del fenómeno El Niño, se espera que se observe a partir de la primavera.
Los principales organismos meteorológicos mundiales indican que el fenómeno climático ya está activo, y que influirá en las precipitaciones en el país durante la temporada que se viene, además, señalan que podría tratarse de un “Niño intenso” hacia fin de año, con tendencia a mantenerse fortalecido hasta enero del 2024.
Las previsiones de lluvias por encima de lo normal abarcan la mayor parte del este del país: alcanzan al centro y franja este de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco y varias provincias de la región pampeana, extendiéndose a Uruguay, sur de Brasil y sudeste del Paraguay. El centro-este de litoral argentino está marcado como la región más afectada por las alteraciones en cuanto a los patrones de precipitaciones previstas, con mayores eventos asociados a tormentas, y muchos episodios de tipo severos.