La Cámara de Diputados podría dar hoy un paso importante hacia la modificación de la Ley de Alquileres para comenzar a dar respuesta a un mercado que entró en una espiral de crisis en junio de 2020, cuando se sancionó el marco normativo por el que se rige en la actualidad.
Será el Congreso, el mismo que hace tres años llevó a inquilinos, propietarios e inmobiliarias a la debacle, el encargado de dar una respuesta que, de avanzar, repararía un mínimo de todo el daño hecho.
Si resulta que el dictamen de minoría, con mayoría de firmas de Juntos por el Cambio, suscripto también por legisladores del massismo y otros sectores de la oposición, avanza y se transforma en el nuevo marco normativo de los alquileres en Argentina, se estaría llevando el mercado al punto de inicio de la crisis actual, con un tendal de damnificados en el camino y eso es, en definitiva, lo más lamentable.
Los legisladores responsables de la crisis actual se tomaron nada menos que tres años para entenderlo y reaccionar.