Fue un jueves especial para los apostoleños, que celebraron el día de sus patronos San Pedro y San Pablo en una comunidad muy arraigada en la religión, por lo que tuvo una alta convocatoria de fieles de distintas parroquias y familias que llegaron desde temprano a la iglesia principal.
En la previa de la misa central se realizó un acto con el izamiento de la bandera, entonación del Himno Nacional Argentino, Canción Oficial de Misiones y Canción de Apóstoles junto a autoridades encabezadas por la intendente María Eugenia Safran, su gabinete y la banda del Regimiento Monte 30.
Luego se realizó la procesión por las calles céntricas de la ciudad y la fiesta concluyó con peña folclórica en la parroquia, con la presencia del programa chamamecero “De Misiones al Mercosur”.
El cura párroco Alejandro Cañete expresó: “Como dije en los últimos días, es una de las celebraciones más importantes de la Diócesis, pocas en la región tienen esta convocatoria, porque concentra a diferentes comunidades y además el pueblo acompaña”.
Recordó que, en honor a San Pedro, “hoy justamente es el Día del Papa, entonces rezamos por su santidad Francisco, por su salud, pero también rezamos para que guie a esta Iglesia con tantos cambios que se producen, transformaciones que también son necesarias, son temas que la gente debe atender porque muchas veces se mira lo superficial. Entonces el mensaje tiene que ver que Dios confía a la Iglesia a un hombre que es Pedro con limitación, con debilidad, y confía la evangelización a Pablo, porque San Pablo era un perseguidor de la Iglesia que siempre buscaba la verdad y se encuentra con ella, que es Jesús. Estamos encomendados a estas dos figuras: cuidar la Iglesia como San Pedro, pero también evangelizar como San Pablo”.
Parte de la fundación de Apóstoles
El historiador local Estaban Snihur reconoce que los jesuitas arribaron a la zona en 1638 y fundaron Santos Apóstoles Pedro y Pablo en 1652. En esa región llegaron a vivir 6.000 personas, pero luego llegó la división cuando se fundó San Nicolás en Brasil y la población promedio fue de 4.000 personas que se dedicaban a la agricultura, ganadería y pesca para alimentarse.
“La historia de Apóstoles va más allá de la historia de la llegada de los primeros inmigrantes, arranca mucho más allá, en el siglo XVII, y se construye a lo largo de los años, con raíces muy profundas en la cultura indígena, en la cultura jesuítica y en algún momento se entronca con la llegada de la inmigración a Misiones”, rememoró Snihur.