Norma tiene una vida plena y quiere seguir así en el continuo bienestar. Tiene una salud física espectacular, siempre cultiva su espiritualidad y gestiona las emociones, se alimenta súper bien, hace actividad física diaria y desea suplementar. Esto sucede con mucha gente porque escuchan, leen, comentan y quieren saber qué suplemento es el mejor.
Para mí no existe ningún suplemento que sea el mejor. Considero que existen personas que atraviesan diferentes ciclos en su vida y pueden mejorar su nutrición con ciertos suplementos aunque “nada siempre y nada nunca”.
Lo ideal es no tomar durante años tal o cual “cosa” y uno de esos medicamentos que siempre se repiten es el calcio: “lo tomo hace años porque tengo osteoporosis, tomo estas proteínas, además ‘este’ suplemento de noche porque no ceno y esto es muy bueno”.
Primero siempre hay que realizar un chequeo clínico exhaustivo para luego una planificación de actividades según sexo, edad y ocupaciones diarias. Recordamos que cada persona tiene sus ritmos y actividades.
Hoy me enfocaré en osteoporosis y mis sugerencias posibles de tratamientos.
Debemos tener en claro dónde nos encontramos con los análisis de sangre y orina para luego enlazar con la charla en la consulta, pues no todos deben tomar calcio y fijador durante años, ni consumir leche y derivados como fuente natural.
Es vital priorizar el intestino con la alimentación que ayuda a un tránsito favorable, antiinflamatorio y con proporciones justas, cuáles son los pequeños detalles a tener en cuenta siempre referidos a la absorción del calcio. Si tengo una dieta rica en proteínas, puedo ayudar a disminuir la absorción del calcio.
Si como frutos secos como almendras o semillas como sésamo ambas conocidos como aportes importantes de calcio, sin remojarlos antes, los fitatos nos juegan una mala pasada ya que no se pueden degradar y utilizar los folatos de los excesos de verdes como acelga o espinaca, todo útil para la digestión.
Si buscamos otros beneficios consumir hojas de zanahoria, brócoli, porotos blancos alubia es un combo fabuloso.
Todo intestino que no se encuentra en buenas condiciones no puede absorber los nutrientes ni tener equilibradas las hormonas para absorber y utilizar correctamente lo que ingerimos.
Otros detalles que los nutricionistas ayudarán a tener en cuenta:
Equilibrio y conocerse son la clave.
Ir de cuerpo y tener una excelente función renal.
Descansar correctamente, el uso de melatonina no solo ayuda al sueño sino que es un excelente antioxidante. Para conciliar el sueño, el hábito de cena temprana, infusión relajante y apartar de nosotros todo estímulo visual y auditivo. Elegir lo relajante, un pensamiento positivo y un examen de mi día en el que agradezco lo vivido y aprendido, para realmente descansar mejor.
Realizar actividad física, primero aprendiendo a respirar correctamente, elongando.
Si hablamos de suplementos la vitamina D junto con lisina, magnesio y K2 son mis mayores sugerencias en general, pero fíjense en el orden que los puse: la vitamina D se presenta de varias maneras. Lo mejor es la dosis diaria, si fuera necesaria consumirla con un alimento ya que es liposoluble y para absorberse necesita el alimento, el magnesio repara y restituye de esta manera el proceso y junto con la K2 mejora la metabolización.
La lisina es un aminoácido que se utiliza para aumentar la regeneración, es antiinflamatorio también favoreciendo así el sistema inmunológico y de absorción.
Hay millones de variables en suplementos, el mejor es lo que me indique el médico.
Nunca es demasiado tarde para empezar a moverse y tener esta actividad como el mejor suplemento para la calidad de vida.
Moverse es la clave para disminuir lo negativo y aumentar lo bueno, moverse para estar de mejor humor, agilizar la concentración y memoria, nuestro aparato digestivo, respiratorio y óseo, todo lleva al movimiento.
Un cuerpo que se mueve disminuye la osteoporosis, colocarse tobilleras con un poquitín de peso y hacer ejercicios de fortalecimiento.
A quererse y cuidarse. ¡Feliz y bendecido domingo!