Hace casi tres años comenzó a funcionar la Unidad de Salud para Inimputables (USI), en el predio lindante al Hospital Baliña. En este espacio, con un trabajo coordinado entre el Ministerio de Gobierno y Salud Pública de Misiones, residen actualmente casi 80 personas por casos judicializados, pero con un diagnóstico médico que establece la necesidad de un tratamiento interdisciplinario.
Con el paso del tiempo han logrado que 12 pacientes sean externados. No obstante, el mayor problema es la falta de acompañamiento familiar, necesario para la externación y seguimiento de cada paciente.
En tratamiento
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN el director de la USI, Miguel Ángel Lezcano, precisó que “se van a cumplir en julio los tres años desde su habilitación y puesta en funcionamiento”. Previamente, los inimputables se encontraban en el Complejo Penitenciario 1 de Loreto y desde su traslado “recibieron un tratamiento personalizado, conforme a su patología”.
Gracias a un tratamiento personalizado, aseguró que estas personas “cambiaron totalmente su calidad de vida, se encuentran más lúcidos, estables y dispuestos a actividades programadas”.
Respecto a la población que reside en la USI, Lezcano detalló que actualmente “contamos con 78 pacientes, de los cuales 71 son masculinos y 7 femeninos. La capacidad de alojamiento es de 100 pacientes, 75 masculinos y 25 femeninos, cada cual en su módulo correspondiente por género”.
En proceso de externación
El director de la Unidad compartió que, en este tiempo, mediante los informes médicos y con las autorizaciones judiciales, “se fueron dando salidas transitorias por 72 a 76 horas y también externaciones”. De tal forma, resaltó que a casi tres años de su inauguración “llevamos 12 pacientes externados”.
En este contexto, Miguel Ángel Lezcano señaló que la experiencia resultó “sumamente positiva en esta Unidad de Salud”. A pesar de que, al estar antes en la Unidad Penitenciaria de Loreto contaban con atención médica, “no contaban con todos los recursos, porque necesitábamos un edificio acorde para tratamiento de patologías”.
Sobre el contacto con el exterior, indicó que los residentes cuentan “con visitas durante el día y se invita a los familiares a que concurran regularmente porque esto estabiliza mucho a los pacientes, influye en su estado de ánimo. Cuando pasa un tiempo y no vienen visitas, ellos sienten esa ausencia”.
A nivel poblacional y para el tratamiento, comentó que “tenemos pacientes de toda la provincia alojados en la Unidad”. En el rango etario, contó que “el promedio es de 40 a 60 años”. De momento, Misiones cuenta con sólo una Unidad de Salud de Inimputables para el abordaje de los casos locales. Por su parte, el director de la USI señaló que “sería bueno implementarlo en diferentes partes de la provincia”.
Ser inimputables
Por su parte, el director médico de la USI, Héctor Sánchez, explicó a PRIMERA EDICIÓN que, el ser inimputables, “es una medida de protección que dicta un juez ante un paciente que, por una condición fue imputado por un hecho, pero se evaluó en Junta Médica que esa persona no tenía consciencia de lo que estaba haciendo”.
Resaltó que, al contar con un centro especializado, el objetivo es que “se estabilice con un tratamiento, con un enfoque psicosocial”. De esta forma, es un paciente “con una patología, que puede ir de un retraso madurativo a una psicosis”.
Para ello, desde la parte salud, el equipo está conformado por “psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales, enfermería y complementa con asesoramiento legal y administración”, agregó.
Cambio de paradigma
En materia de cambios, Sánchez señaló que durante la estancia de los inimputables en Loreto “no estaban en las condiciones ni el tratamiento adecuado”. Por eso, en la USI “contamos con la asistencia de profesionales y la parte psicofarmacológica”, añadió. Para el abordaje de cada caso, indicó que “Salud Pública provee de todos los medicamentos para tratarlos”.
Al ya no ser considerados como internos, sino pacientes, todos los casos que llegan a la Unidad “tienen un seguimiento permanente”. En estos años, gracias al equipo interdisciplinario, lograron que sean “otros pacientes, han cambiado un 100% y muchos están estables”, remarcó.
Desde el punto de vista social, el director médico de la Unidad de Salud Para Inimputables explicó que es muy importante “relacionarlos con la familia”.
Sin embargo, relató que existe una problemática vigente “porque muchos de estos pacientes no tienen a nadie. En un 20 y 30% de los casos no se logró ubicar a familias y son personas que llevan años institucionalizados”.
Un abordaje específico y un camino para volver a la sociedad
Para lograr que sea externado, Héctor Sánchez aclaró que “es algo muy difícil, porque no es como cualquier paciente en un Hospital. Ellos ingresan por una orden judicial y lo mismo sucede para salir”. Por esto, contó que “todo depende de nuestro informe al juez, donde digamos que es un paciente estable y que cuenta con una familia”.
En el trabajo previo para lograr la externación, indicó que “hacemos salidas transitorias para ver cómo se comporta el paciente”. Sucede que esto requiere de condiciones favorables, porque “al salir al mundo exterior se encuentran con toda una vida nueva luego de estar tanto tiempo encerrados”, agregó.
Por este motivo, se necesita que las familias estén presentes: “tiene que estar coordinado el lugar, la persona a cargo para llevar a cabo los controles organizados para que el paciente no se desestabilice”. Para ello, necesita un abordaje en Salud Mental de forma ambulatoria, con los psicólogos, psiquiatras y la medicación que no debe dejarse.
Acerca de la población en la USI, el director médico expresó que “muchos de estos pacientes no recibieron en su momento el tratamiento que debería, se descompensan y eso llevó a que cometiera un delito”. Con una familia, un tratamiento y medicación correspondiente sostuvo que “estas cosas nunca habrían pasado”.
Resaltó que las externaciones se llevan a cabo una vez que todas las condiciones están aseguradas en lo que refiere a la estabilidad de la persona. Sumado a los 12 pacientes que ya fueron externados en este tiempo, “tenemos unos 4 o 5 más con posibilidades, pero aún estamos trabajando en esto”.
Héctor Sánchez señaló que “con el transcurrir del tiempo fuimos incorporando a otros ministerios, porque mediante Educación comenzó a funcionar un aula satélite dentro de la Unidad. A su vez, tenemos un convenio con la Universidad Popular, para enseñar oficios a los pacientes para que quienes están en condiciones de salir cuenten con herramientas”.