La consigna de los docentes del Frente de Trabajadores de la Educación en Lucha (FTEL) -anunciada hace más de una semana- era cortar el acceso a las cataratas del Iguazú. También la Cámara de Transportes de Pasajeros Iguazú avisó con tiempo que se apostarían a modo de barrera para impedir que los educadores cerraran el camino de acceso al Parque Nacional y al aeropuerto.
Paradójicamente, a las 7.30 de la mañana, cuando la caravana de docentes estaba a menos de 200 metros del acceso a Puerto Iguazú, en la zona conocida como la T donde confluyen las rutas 12 y 101, la importante barrera de taxistas, remiseros y policías impidió el avance docente pero, al mismo tiempo, el de turistas en sus autos particulares, colectivos y camiones. Casi cuatro horas duró este “corte” de ruta en el que los docentes -que viajaron en alrededor de 50 autos- bajaron de los automóviles, desplegaron sus banderas y se acomodaron sobre la ruta.
Orden de desalojo
Cerca de las once de la mañana, la secretaria federal Cinthia Marisa Sandberg ordenó un dispositivo de seguridad “para prevenir y evitar cualquier intento de corte del corredor vial o entorpecimiento del normal funcionamiento del transporte por tierra en la ruta nacional 12 en jurisdicción de este juzgado federal”. Para ello, encomendó el operativo a la fuerza policial y al Escuadrón 13 de Iguazú de Gendarmería Nacional.
La orden fue clara y contundente: a los que no cumplían la orden de dejar la ruta, la fuerza de seguridad debía identificarlos e inmediatamente proceder a su detención. Además dispuso que se secuestren los elementos – “incluidos automotores”- que emplearen en la “comisión del delito las personas que promuevan o intenten la interrupción”.
Los docentes acataron la orden judicial y se corrieron a la vera de la ruta. Luego de que la fuerza de seguridad replegara el operativo de contención sobre la arteria, pasaron más de 45 minutos para despejarla. Es que durante esas casi cuatro horas se formó un cuello de botella enorme de autos, camiones y colectivos.
Dos nuevos “piquetes” para cerrar el paso
Ya despejada la ruta, los docentes decidieron avanzar hacia el Parque Nacional Iguazú y, según precisó la secretaria general de la Unión Docente Nueva Argentina de Misiones (UDNAM), Estela Genesini, tenían el visto bueno para ingresar del intendente del Parque, Claudio Sacramento.
Pero los docentes no lograron llegar al Parque porque -nuevamente- se encontraron con una barrera de taxistas y policías que, otra vez, cerró el paso de los manifestantes pero también de otras personas que intentaban ingresar a las Cataratas del Iguazú.
Pasadas las 14 horas, luego de casi dos horas de esperar en la zona de la T a que los taxistas cambiaran su postura, los manifestantes se dirigieron hacia la ciudad de las Cataratas pero también ahí se encontraron con otro grupo de taxistas y policías que les impidieron ingresar a la ciudad.
Paradójicamente, el freno a los docentes ocasionó en todas las ocasiones que se paralizara el tránsito en general, generando exactamente lo que dicen querer evitar: el libre tránsito de los turistas.
Pese a que los educadores explicaron a quienes les cerraron el paso que tenían prevista una marcha de antorchas por la ciudad en horas de la tarde, el cordón de civiles se mantuvo y el malestar fue en aumento.
Desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), denunciaron “los momentos de tensión por el accionar provocativo de grupos civiles que bloquearon el paso de la caravana del FTEL y generan situaciones de violencia contra los manifestantes, ante la pasividad de los efectivos policiales y de Gendarmería Nacional apostados en el lugar”.
Según fuentes consultadas por este Diario, el intendente Claudio Filippa apoyó con viáticos a los taxistas y remiseros para que frenaran el avance de los educadores.
Finalmente, cerca de las 16 horas y luego de varias situaciones de extrema provocación entre taxistas (la mayoría hombres) y docentes (con una inmensa mayoría de mujeres) y con la fuerza de seguridad sólo cumpliendo funciones de seguridad vial, los educadores decidieron salir de ahí y se dirigieron hacia un camping de Puerto Libertad.