En su edición 2023, las celebraciones de Nuestra Señora de Fátima convocaron a miles de posadeños que participaron de la peregrinación principal y las diversas homilías organizadas en la iglesia homónima, ubicada en Garupá.
Como todos los años, numerosas familias amanecieron esperando la festividad y compartieron a lo largo del domingo una jornada de cantos, oraciones y comidas.
El día de la Virgen de Fátima se conmemora cada 13 de mayo, pero la comunidad religiosa capitalina efectuó el festejo central ayer, donde hubo una participación masiva de los fieles locales. La peregrinación número 61 a Fátima salió alrededor de las 6 horas desde la Catedral de Posadas.
Luego de las 9 horas, las filas que acompañaron la imagen de María a lo largo de unos 10 kilómetros finalmente llegaron a la iglesia. Una vez en el predio, se realizó la segunda misa del día, en honor a los caminantes y para dar inicio a las actividades que se mantuvieron hasta la tarde.
Como es usual en la fecha, por la numerosa movilización de feligreses, tanto dentro como fuera de la iglesia Nuestra Señora de Fátima, se conformó una feria con venta de alimentos, artesanías, imágenes religiosas y recuerdos temáticos. Cabe resaltar que estas festividades también generan una alternativa económica para varias familias, que esperan la llegada de estas fechas.
Momento de agradecer
PRIMERA EDICIÓN dialogó con algunos fieles que peregrinaron hasta la iglesia Nuestra Señora de Fátima. Entre ellos, José Luis Kuscechen participa de la celebraciones “siempre para agradecer y pedir, es como cerrar un círculo”.
En particular y en relación a los pedidos a María, compartió que “tengo mucho para agradecer porque mi hijo el año pasado sufrió un accidente. Pedí mucho a la Virgen para que me lo devuelva y me lo devolvió con salud, vida y alegría”. Fue por este motivo que “ahora vengo a agradecer, venciendo el cansancio, las ganas de quedarse a dormir, porque ella no abandona”, agregó.
Junto a su esposa, con la que viene a Fátima hace más de veinte años, y ahora en compañía de sus hijos, remarcó que “les dije que deben pedir, pero también agradecer, jamás olvidarse de eso porque es un acompañamiento que van a tener durante toda la vida”. En este sentido, señaló que “a quien más pedir sino a quien todo lo puede, el todopoderoso”.
Por su parte, Rosita Korol comentó en plena procesión que “hace como cincuenta años que camino”. Respecto al momento vivido, indicó que “es una gran emoción y solamente queda dar gracias por medio de la santísima Virgen a Dios por tantas bendiciones que recibo, tanto yo como mi familia”. Más allá de los pedidos que puedan hacerle, señaló que “a la vez agradezco”. En este sentido, remarcó que “pido sobre todo por la paz y sobre todo por la paz entre Ucrania y Rusia”, agregó. Sobre la convocatoria de este año a la peregrinación, contó que “la gente cada vez participa más y con una gran emoción”.
Entre los feligreses, Nancy expresó que este encuentro “es muy lindo y todos los años, venimos”. En comunión con lo espiritual y en búsqueda de respuestas, señaló que “pedimos por la Argentina, su economía, la seguridad, el bienestar y la salud”.
Mónica, quien estaba junto a sus amigas, comentó que “estamos viniendo hace varios años con una amiga y llegamos para la primera misa”. Frente a la imagen de Fátima señaló que “venimos a agradecer, y a la vez pedir, por todo lo que durante el año nos da y también por el bienestar de la familia”. Destacó también que en esta festividad “cada vez vemos más participación de la gente”.
Durante la peregrinación, una de las vecinas, María, explicó que “hace años venimos y se siente una emoción”. En este tipo de momentos religiosos, afirmó que es un momento donde “pedimos salud, trabajo y muchas otras cosas”.