No te debes martirizar al lado de una persona tóxica alegando “es mi maestro”. Esa es una de las peores frases que he escuchado; una mentira atroz.
Basta de pensar que los mártires se ganan el cielo.
Si te martirizas estás incumpliendo tu plan, porque has venido a disfrutar, a conectarte con el amor y la abundancia, y a tener metas grandes.
No has venido a soportar una vida que no deseas vivir. Este es un lugar perfecto para vivir.
Lo único que debes hacer para revertir toda situación es seguir los deseos de tu alma.
Tu plan debe ser cumplido por ti y no por alguien más.
De hecho, cuando estás cumpliendo el plan, el dinero brota por todos lados.
El error de casi todo el mundo está en incumplir el plan sacrificándose por el otro. Esto le genera más carencia al otro.
Debes hacer todo para permitirle a tu Ser superior entrar en ti.
Esto significa que debes acallar la mente.
Y para acallar la mente necesitas herramientas cuánticas.
A este respecto, te comparto ahora una experiencia personal.
Cuando no podía acallar la mente, vivía con el chakra del plexo solar totalmente contraído.
Estaba a 16 mil kilómetros de toda mi familia, criando a mi hija física y económicamente sola. Vivía con gastritis y presa de un terror atroz a que me faltara el dinero.
Un buen día, dije: “Bueno, ya lo he probado todo: La religión, la filosofía y docenas de medicamentos”.
Entonces empecé a controlar la mente día tras día, hasta que ocurrió algo extraordinario. Busqué un pensamiento y no lo encontré. Me sentí rara; vi mi plexo solar y noté que estaba distendido, todo estaba tranquilo y en paz.
Viví tantos años de mi vida con el estómago apretado que el día que ya no lo estaba no comprendía qué había ocurrido.
Mi mente no estaba pensando, eso me hizo sentir muy rara, pero me encantó y ya no paré de controlar mi mente minuto a minuto.
El verdadero plan de tu vida ha sido dictado por tu voz interior, que es tu poderosa Presencia Yo Soy. Ella te guiará.