“No todo está perdido” dicen algunos cuando se topan con un gesto tan noble como el que tuvo el posadeño José Luis Castell.
Hace unos días se acercó a PRIMERA EDICIÓN Hugo Gauto, un docente jubilado de 74 años, para dejar un agradecimiento público al señor José Luis Castell, un trabajador de la YPF que sin titubear, le devolvió un bolso con una gran suma de dinero que había extraviado en la vía pública. Sin aceptar ningún tipo de propina, el único pedido que dejó Castell al docente jubilado fue “que rece por él”.
Así comenzó un gran vínculo mediado por el enorme agradecimiento, de Hugo hacia José Luis.
En ese marco, este Diario dialogó con el empleado de la YPF quien explicó “un jubilado no se merece que le saquen plata, la mayoría de ellos no ganan mucho, prácticamente se le va todo en remedios, lo sé por mi mamá. Además se nota que Hugo es una persona muy buena”.
Notoriamente emocionado, porque Hugo le hizo acordar a su madre (que también es jubilada), el empleado de la YPF explicó que iba en moto a comprar un regalo para su hijo cuando decidió pegar una vuelta por el Parque Paraguayo y vio en la calle una bolsa con unos papeles que sobresalían. En ese momento “yo pensé que se le había caído a un repartidor de mensajería, entonces di la vuelta, la puse debajo de mi asiento, y me fui, no lo miré en el momento. Cuando llegué a mi casa grande fue mi sorpresa porque había mucho dinero”, explicó.
Aparte de la gran suma de dinero que superaba los 200 mil pesos, en la bolsa había un comprobante de retiro del banco con los datos del jubilado y su dirección. Fue así que, sin pensarlo dos veces, José Luis se dirigió a la casa de Hugo a devolverle lo suyo.
“Era lo que correspondía. Mi decisión es ser justo. Es lo que me enseñaron mis papás y lo que le inculco a mis hijos. La mayoría de los jubilados dependen de remedios que están carísimos por eso fui a devolverle sin pestañear” afirmó, demostrando su honestidad.
Además, contó que tiene una especie de “don” para encontrar objetos que la gente pierde como por ejemplo celulares y billeteras. Cosas que siempre devuelve.
“Propina no, fue de corazón”
Por su parte, muy sorprendido por la actitud, el jubilado invitó a José Luis a pasar a su casa, y ahí charlaron largo y tendido sobre su trayectoria como ex docente y director de escuela.
“Me hizo pasar a su departamento, me contó todo lo que hizo por los chicos. También me contó que él pidió mucho a Dios que el bolso (que se le había perdido) caiga en las manos de la persona adecuada para que ésta se lo devolviera. Y bueno, Dios me dio esa posibilidad ya que en realidad no iba a pasar por ese lugar”, afirmó.
Si bien el jubilado ofreció una recompensa por el gesto, José Luis se negó a aceptarla bajo cualquier punto de vista, “propina no se acepta porque eso uno lo hace de corazón. El hecho que me haya abrazado, besado, agradecido, con eso yo ya estoy”, señaló.
Lo único que sí aceptó José Luis es que Hugo rece por él ya que está pasando por un momento delicado a nivel familiar.
Finalmente, tras el noble gesto, José Luis se animó a dejar un mensaje a los jóvenes, “ser honesto es uno de los valores más lindos que alguien puede tener. Si ven algo que no les pertenece, devuelvan. Hay que ser conscientes que la persona que perdió eso a lo mejor está pasando por una situación triste, una necesidad muy grande, puede ser que necesite el dinero para comprar remedios, para una operación o simplemente ese sea el dinero de sustento de su familia”, finalizó.