En la Liga Posadeña de Fútbol comenzó este miércoles por la tarde la Asamblea General Ordinaria que, entre sus puntos principales, deberá elegir al nuevo presidente de la institución.
Para el cargo había dos listas en liza: una de ellas es la de Edgar Rocha, presidente de Deportivo Corpus y vicepresidente primero de la LPF, y la otra iba a ser la de Silvio Alvarenga, vicepresidente segundo de la Liga y presidente del club El Brete.
Pero a la hora de presentar los avales, el único que lo hizo de acuerdo a lo que establece el Estatuto (un mínimo de siete avales de Primera División A y cinco de la B) fue Rocha, a quien acompañaron 10 clubes de Primera A y 5 de la B, mientras que Alvarenga sólo pudo cosechar 6 de la A y 5 de la B.
Finalmente Edgar Rocha fue electo presidente de la Liga Posadeña de Fútbol por 29 votos contra 0, aunque habrá que ver si los clubes que no simpatizan con él no presentan algún tipo de impugnación ante Personas Jurídicas.
Lo cierto es que en las horas previas al inicio de la asamblea se vivió un tenso clima, teniendo en cuenta la presencia de un grupo de personas (vinculada a un poderoso sindicato local) fuera de la sede de la Liga, donde hubo que apostar un efectivo policial para tratar de preservar la tranquilidad de una reunión que de por sí ya estaba tensa por algunas voces muy subidas de tono.
Otros puntos controvertidos de la noche son la aprobación de memoria y balance, la afiliación de varias instituciones a la LPF y también la recategorización de algunos clubes que ganaron en las categorías C y B y que deben ser promovidos a la inmediata superior. En este contexto, se calcula que la asamblea se extendería al menos hasta cerca de la medianoche.