El equipo de profesores de la cátedra Práctica Profesional de la carrera de Bioquímica de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la Universidad Nacional de Misiones (FCEQyN-UNaM) recibió el Premio Juan A. Sánchez al mejoramiento de la enseñanza otorgado por la Federación de Bioquímica de la Provincia de Buenos Aires (FABA) y la Fundación Bioquímica Argentina (FBA).
El trabajo presentado se denomina “Innovación educativa con aprobación institucional en la asignatura Práctica Profesional de la carrera de Bioquímica” y plasma los cambios y mejoras aplicados a la cátedra que constituye el último eslabón en la cadena de formación de los estudiantes. Será publicado próximamente en la revista Acta Bioquímica Clínica Latinoamericana, ya que así lo indica el reglamento del premio.
Una de las docentes e investigadora de la cátedra, la doctora Martha Helena Von Specht, expresó a PRIMERA EDICIÓN que el trabajo se desarrolló en los últimos 20 años en la última materia con la cual los alumnos se reciben. “No es el trabajo de una persona o dos, sino que somos muchos docentes los autores, algunos actualmente seguimos, otros ya se jubilaron, marca la trayectoria y la evolución de la enseñanza a lo largo de todo ese tiempo”, explicó.
Manifestó que este premio “tiene un significado muy importante como estímulo para nuestra labor de aquí en adelante, incorporando a la nueva generación de docentes que actualmente está trabajando en la cátedra e invitarlos a seguir en esta línea de permanente investigación educativa para lograr las mejoras y la innovación en la enseñanza, siempre con el fin de lograr un profesional bien formado”.
Von Specht detalló que “los docentes fueron intentando mejorar mediante encuestas anónimas realizadas a los mismos estudiantes para ver qué les pareció, qué podrían aportar a la cátedra, qué no les gustó y qué les gustó más, de cada uno de los cambios y de las mejoras que se iban haciendo”.
“En base a esto, se fue organizando la cátedra, porque los mismos estudiantes nos iban dando un visto bueno con estas encuestas que hacemos periódicamente, o ante cada cambio, y vamos viendo no solamente la opinión de ellos, sino también cómo vamos nosotros con nuestro trabajo. Así que es una forma de evaluarnos a nosotros también”, apuntó.
Y agregó que: “La investigación básicamente fue hacer una propuesta de cambio y ver el impacto en los estudiantes, e incluso en los graduados mediante estas encuestas”.
Asimismo, consideró que “todas las mejoras que fuimos incorporando, que luego se convirtieron en innovación, nos permitieron ver la amplitud en los criterios para el futuro graduado”.
“Hace muchos años la carrera de Bioquímica tenía un enfoque inicialmente de bioquímica clínica, eso sigue desde la formación de nuestros graduados, pero con las posibilidades de abrirse hacia otras áreas convexas. Entonces nosotros reforzamos otras áreas, por ejemplo, bromatología, bioquímica bromatológica, biología molecular, y también algunas áreas puntuales de la bioquímica como especialización, por ejemplo, endocrinología, bacteriología clínica y las que mencionamos en el trabajo”, precisó. Tras esto señaló que “comprobamos que muchos graduados continuaron con la línea de esta área electiva que seleccionaron para sus prácticas”.
Esto quiere decir, que los estudiantes egresan “con una base de bioquímica clínica importante y robusta, pero con la posibilidad de formarse con un 30% de la carga horaria en el área que ellos elijan”.