Este año el festival celebró su aniversario número veinte, y continúa manteniendo viva la impronta comunitaria, inclusiva y profesional que siempre lo caracterizó.
Niños de distintas escuelas junto a sus maestras y también personas de todas las edades participaron ansiosas de la apertura que estuvo colmada de títeres y los clásicos muñecos gigantes, antes de pasar ordenadamente al Teatro Lírico, donde disfrutaron de la obra que dio inicio al repertorio que durará hasta el domingo 16 de abril.
Grupos titiriteros de siete provincias fueron convocados a participar de esta fiesta regional que brindará funciones durante toda la semana en el Parque del Conocimiento, y luego se expandirá a otros barrios de Posadas, también a las cárceles y al Hospital Pediátrico.
“Estamos felices porque hemos sostenido un festival durante 20 años, es difícil, tuvimos diferentes momentos en todo este tiempo, pero creo que el momento que estamos viviendo ahora se podría decir que es dentro de lo mejor y lo más óptimo que podemos hacer, en un espacio como este y que la sede sea un teatro es importante. No solamente es un espectáculo para los chicos, sino que también compañeros titiriteros de otros lugares pueden venir y mostrar sus obras”, relató con entusiasmo Marcelo Reynoso, integrante de la cooperativa Kossa Nostra, fundadora del festival en Posadas hace 20 años.
A su vez, el artista destacó el nivel y la seriedad con la que elaboran y llevan adelante los espectáculos porque es “lo que el público se merece”: “Cuando todas las condiciones están dadas las obras son sublimes, el titiritero está contento, los chicos están contentos y cómodos; todo esto en conjunto es una gran experiencia”, expresó a PRIMERA EDICIÓN.
Veinte años de trabajo comunitario
Reynoso resaltó que la importancia de este aniversario también radica en la oportunidad de encontrarse con colegas e invitados que han formado parte de los inicios del Festival Kruvikas.
“Algunos de los que están hoy presentes son los que nos han motivado en aquel entonces a organizar un festival acá Posadas y en la región. Esto es el fruto de esas conversaciones, de esos encuentros en los que surgen lindas ideas que después se concretan. Le tenemos mucho cariño a este evento”, rememoró.
Por último, el titiritero aseguró que siempre y cuando los tiempos y la salud les permita, seguirán trabajando para lograr nuevas ediciones del Kruvikas; de hecho, dijo que buscan ampliar la cantidad de espectáculos y de propuestas.
Los niños entre risas y entusiasmo
El Teatro Lírico estaba repleto de niños que lejos de contener sus ganas de disfrutar de la primera obra, comenzaron a aplaudir y a insistir que los muñecos salgan a escena, cantando reiteradas veces “¡Títeres, títeres, títeres!”.
Una vez organizado el espacio y cuando todos estuvieron cómodos en su silla, la luz tenue fue el indicio que marcó la presentación oficial del espectáculo. “El Polaco Goyeneski” salió a la escena y dio la bienvenida al público, para luego dar paso al número artístico pautado para esta fecha.
Niños y niñas de entre 3 y 8 años aplaudieron, compartieron con sus compañeros y rieron genuinamente ante la picardía y ternura que caracteriza a estos títeres.
“Es emocionante verlos a ellos contentos y entusiasmados con los títeres. Es la primera vez que vengo con mis alumnos que son de primer grado, pero ellos mismos me contaron que cuando estaban en Jardín también vinieron y recordaron ese momento”, contó Mayra Pavón, docente de la Escuela Stella Maris de Posadas en diálogo con este Diario.
A su vez, celebró que se realicen este tipo de eventos, porque “son creativos y estimula la imaginación de los chicos, además a ellos les encanta”.
Por último, cabe mencionar a través de la página del Parque del Conocimiento las escuelas que estén interesadas en asistir a alguna obra podrán consultar por disponibilidad. Del mismo modo, en el Instagram de Kossa Nostra encontrarán novedades sobre dónde se realizarán los espectáculos la próxima semana.