Tras la liberación días atrás de los dos únicos detenidos que tenía la causa por el crimen de Gladis Gómez, este viernes la Diócesis de Oberá emitió un comunicado reclamando tanto a las autoridades policiales como judiciales que “intensifiquen efectiva y eficazmente la investigación y búsqueda de los responsables del homicidio”.
Cabe recordar que la falta de evidencia concreta contra los dos imputados, ambos de la Capital del Monte, hizo que finalmente la fiscalía sugiriera al juez instructor que los libere. Sin embargo, si bien no existen pruebas suficientes para ordenar la elevación a juicio, vale aclarar que tampoco para sobreseer a los dos imputados, por lo tanto esta no es una medida definitiva, ya que, en caso de recolectarse evidencias sólidas en el futuro, ambos podrían ser otra vez llevados a proceso.
Gladis Gómez atendía su comercio en la calle Piedra Buena de Oberá, el 2 de marzo de 2022, cuando ingresó un delincuente, quien le dijo que le entregara la plata y, como la respuesta fue negativa, le disparó. Cuando llegó la policía, Gómez estaba consciente y relató lo que había pasado. Fue llevada de urgencia al hospital SAMIC local, donde permaneció once días en estado crítico, hasta que el 13 de marzo se confirmó su deceso.
En concreto, el comunicado emitido hoy por la Iglesia dice:
“Tras la reciente noticia de la liberación de los únicos sospechosos y sin otros posibles acusados del asesinato de la joven catequista y comerciante Gladis Gómez, como Comunidad Católica de Oberá nos unimos una vez más a sus familiares y amigos que sintiéndose conmovidos y desamparados se preguntan: ¿dónde están los asesinos de Gladis?
“En la cárcel no están. Entonces, circulan libremente por nuestros barrios sin justa condena. Nuestras familias están en riesgo. La vida de cada uno de los ciudadanos está expuesta a merced de delincuentes.
“Pedimos a las autoridades judiciales y policiales que intensifiquen efectiva y eficazmente la investigación y la búsqueda de los responsables del homicidio de Gladis Gómez para que este hecho no quede impune. Es necesario y urgente que quienes deben velar por la seguridad y la justicia actúen con celeridad para que estos repudiables hechos de violencia no vuelvan a suceder.
“Queremos la paz para todas nuestras familias. La paz que surge de la verdad y la justicia.
“Seguimos acompañando con nuestra oración y contención a todas las familias heridas por estas pérdidas irreparables y unimos nuesta voz a su voz para clamar nuevamente que se haga justicia.
“Confiados en que ‘nuestra ayuda viene del Señor que hizo el cielo y la tierra (Salmo 121,2) esperamos que pronto se dé con los culpables”.