Un hombre acordó una pena de 14 años de prisión tras admitir que abusó en forma reiterada a su hijastra menor durante más de tres años y producto de ello la dejó embarazada en dos ocasiones.
Además, el imputado reconoció que le propinó una golpiza a la adolescente, tras lo cual la apuñaló por la espalda y le cortó parte de la oreja derecha, indicaron las fuentes.
Fue en el marco de un juicio abreviado que se llevó a cabo en el Tribunal Penal de Eldorado y donde el monto de años de cárcel a cumplir fue aceptado y rubricado con la firma del acusado, su defensa y la fiscalía.
El primer hecho se remonta a octubre de 2015, cuando la víctima tenía 13 años y residía junto a su madre, sus hermanos y el involucrado en un barrio de la periferia eldoradense. Según figura en el requerimiento de elevación a juicio, en ese entonces la madre de la menor se encontraba en el hospital, donde estaba a punto de dar a luz. Fue entonces que la situación fue aprovechada por el hombre, que en ese entonces tenía 48 años.
A la salida de la escuela
En esa ocasión, cuando la niña tenía 13 años, y según surge de los testimonios de la misma en Cámara Gesell, el acusado la esperó a que saliera de la escuela -en ausencia de la progenitora que estaba en trabajo de parto en el hospital- y le dijo que iban a hacer compras a bordo de una motocicleta.
Sin embargo, la llevó hasta el medio de un pinar alejado, donde abusó sexualmente de ella. Esta situación, siempre bajo amenazas para que no cuente nada a su madre, se reiteró hasta que la víctima quedó embarazada.
Cuando la niña-madre decidió romper el silencio y relatar que era sometida por su padrastro, su progenitora radicó una denuncia y el hombre fue detenido. Pero no estaría preso por mucho tiempo.
Debido a las amenazas contra la menor, diciéndole que iba a matar a la madre y a sus hermanos, la misma tuvo que negar todo y dijo que el embarazo era de un compañero de la escuela, entonces el acusado recuperó la libertad. A partir de allí, todo empeoraría.
Oculto en el monte
La víctima, su progenitora y hermanos se radicaron en San Pedro con el objetivo de estar lo más lejos posible del individuo.
Pero el hombre, que desde un tiempo ya no formaba parte del núcleo familiar, se las arregló para averiguar donde vivían. Fue así que volvió a merodear la zona y un día violó a la menor, dejándola embarazada por segunda vez.
Debido a la negativa de la niña a ser sometida, el individuo en una ocasión la llegó a agredir con golpes de puño, patadas, palos y machetes. Por si fuera poco, a pocos días de tener el segundo hijo, una beba, la apuñaló en la espalda y le cortó parte de la oreja derecha. Luego le negó asistir a un hospital para hacerse curaciones, siempre de acuerdo a la mencionada elevación.
Finalmente, la familia se mudó huyendo del individuo hacia Pozo Azul, más precisamente un sector conocido como kilómetro 80, donde el hombre los encontró nuevamente. Esta vez hubo agresiones, hostigamientos, insultos y amenazas.
Para ello, el imputado se ocultó en una chacra rodeada de monte, conocida como “La Militaria” (a 5 kilómetros de la ruta 17), Picada Unidad. Donde por las noches asediaba a toda la familia y descargaba toda la agresividad posible contra ellos. Hasta que en base a nuevas denuncias la policía detuvo al acusado.
Calificación
El imputado firmó en conformidad cumplir la pena de 14 años de prisión efectiva, por los delitos de “abuso sexual con acceso carnal agravado por haber sido cometido contra una menor de 18 años aprovechándose de la situación de convivencia preexistente hechos reiterados en concurso real y estos a su vez en concurso material con el delito de amenazas reiteradas, todos en calidad de autor”, según consta en la resolución.
En ambos casos de embarazo de la menor que resultó víctima de los abusos el ADN confirmó la paternidad del imputado. Al momento de ser detenido, el mayor de los bebés tenía 3 años y la beba siete meses.