Se termina marzo y la llegada de los días con temperaturas más bajas y en forma continua sigue siendo una incógnita, en especial para los productores que están pendientes de sus cultivos, algunos de los cuales necesitan del frío para su desarrollo.
El agrometeorólogo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Cerro Azul, José Olinuk, manifestó que de acuerdo a los datos actuales y modelos de pronósticos, las condiciones estarían dadas para que en abril lleguen los días más frescos con la posibilidad del ingreso de lluvias más abundantes a la región.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, Olinuk dijo que “el frío siempre llega aunque a veces tarda un poco más, pero llega y hay que tener paciencia. Marzo, que se despide, es uno de los meses más variables junto a septiembre. Cuando dejamos el semestre cálido y entramos al más frío, cuando dejamos el frío y vamos pasando al cálido se puede esperar cualquier cosa porque en marzo hemos tenido 38 grados y también hasta escarcha, un 29 de marzo del 2012, por ejemplo. Septiembre y marzo son los meses donde el clima más nos puede sorprender con estos cambios, es decir mucho calor y de repente frío”.
Sobre cuánto tiempo habrá que esperar para llegada de los primeros fríos, Olinuk estimó que “hace tres meses es menor la radiación solar que nos llega, entonces todo confluye para que tengamos días más frescos, porque son más cortos y con la posibilidad cierta, de acuerdo a todos los pronósticos, de que también aumente la frecuencia de lluvias”.
Agregó en el mismo sentido que “con esas condiciones mencionadas van a venir más frentes fríos, que pueden entrar a partir de ahora porque teníamos el famoso ‘bloqueo’ que estuvo durante más de tres semanas impidiendo que pasen los frentes fríos, que llegue algo de fresco y que llueva en la zona centro del país. Ahora ya está cambiando ese tema, así que tengamos esperanza de que realmente ya el tiempo se parecerá a lo que es el otoño”.
En cuanto al comportamiento de la vegetación y los cultivos, si se adaptan a los cambios que impone el clima, en particular la postergada llegada de temperaturas más bajas, Olinuk apuntó que “los cultivos en general tienen cierta capacidad de adaptarse, pero digamos que están sufriendo las consecuencias todavía de la extensa sequía que tuvimos y de las temperaturas también tan variables”.
También remarcó que “la sequía que tuvimos no era para nada común que sea tan extensa, así que los cultivos dentro de todo a veces reaccionan cuando vuelve a aparecer uno o dos meses pero la adaptación es muy complicada, llega un punto que no resisten. Por suerte se van creando variedades de cultivos como están apareciendo cada vez más resistentes a la sequía y que serán muy buenos para afrontar el cambio climático”.