En las últimas horas se conoció la noticia de que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) detectó un animal con resultado positivo en las pruebas de rabia paresiante en Paraje Tirica, municipio de Colonia Wanda. De esta manera, en lo que va del año, ya se han detectaron 20 casos de rabia en Comandante Andresito, a los que se suman otros dos en Wanda.
En ese marco, el jefe del Programa Nacional de Rabia Paresiante del SENASA, Gabriel Russo, explicó a FM 89.3 Santa María de las Misiones que “la rabia paresiante o rabia paralítica es una enfermedad epidémica, recurrente, cíclica, que es causada por el virus rábico y transmitida por el vampiro común, de nombre científico Desmodus rotundus, y afecta principalmente a los bovinos, a los equinos, con menor frecuencia a otras especies domésticas, a algunos animales silvestres y al hombre“.
Ante la aparición de estos casos, el protocolo llama a realizar una vacunación obligatoria de la totalidad de las especies susceptibles en esas áreas, en un radio de 10 kilómetros alrededor de los casos confirmados.
“En la zona de Andresito estamos hablando de alrededor de unos 20 herbívoros que han muerto a principio de año, se ha diagnosticado y se está trabajando con una cobertura vacunal que ya va superando el 50% de esa población ganadera, que es de más o menos 2.500 cabezas“. En tanto que en Wanda, “estamos hablando de una población dentro de ese radio de 10 kilómetros que es el trabajo del brote, de 500 animales más o menos, con unos 15 productores de esa zona, donde llevan muerto hasta ahora dos animales“, detalló Russo.
Asimismo, “otra de las recomendaciones y prohibiciones que existen dentro de cada brote es la imposibilidad de faenar animales hasta tanto esos animales no reciban la vacuna y tengan un tiempo prudencial de generación de anticuerpos, para garantizar a la población de que se está alimentando de animales que están sanos en lo que rabia respecta”.
En síntesis, indicó que se debe aplicar una primera vacuna al animal, si es que no había recibido la dosis anteriormente, seguida de una segunda vacuna después de los 20 días. A partir de entonces, recién podría faenarse el animal pasado los 30 días de la última inyección, para darle tiempo al organismo a generar los anticuerpos. Pero como el virus rábico puede estar circulando en las colonias de vampiros del mismo lugar hasta 18 meses, “es conveniente que ese productor, llegado el año del brote, vuelva a reforzar la vacunación“
Por otro lado, Russo recomendó a los productores estar atento a sus animales, y en caso de encontrar un animal con sintomatología nerviosa, “acercarse a su veterinario o veterinario del Senasa para que él vea qué es lo que está sucediendo y llegar al diagnóstico“.
“También es conveniente, si el productor sospecha que tiene vampiros dentro de sus establecimientos, en alguna tapera, en un pozo de balde o en un árbol hueco, avisarnos para hacer el control de este murciélago que es considerado una plaga“.
Recordó de todas maneras que en la fauna argentina hay aproximadamente 60 especies diferentes de murciélagos, de los cuales solo el “Desmodus rotundus” es considerado una plaga, “del resto sabemos poco, pero son sumamente beneficiosos todos”, aclaró.
La situación “está dentro de lo esperable”
Por otra parte, el jefe del Programa Nacional de Rabia Paresiante del SENASA comentó que en los últimos tres años “tuvimos mucho más brotes de rabia, pero en otros lugares, en la zona de 25 de Mayo, en la zona de Eldorado o en la zona de Aristóbulo del Valle. La enfermedad se va corriendo, y nos va mostrando dónde está el brote de rabia en vampiros cuando aparecen herbívoros muertos, porque son su fuente de alimentación”
En ese sentido, señaló que la situación “está dentro de lo esperable“. Asimismo destacó que “estaría controlada si tuviéramos el 100% ya de vacunación pero todavía está faltando“, algo que es simplemente es “una cuestión de tiempo, juntar la hacienda, vacunar y después esperar a que se generen los anticuerpos”.
Resaltó que “hay vacunas, hay disponibilidad y hay predisposición” para avanzar con la inoculación de los animales.