Con el consumo y la venta de pescados durante la Semana Santa, la Municipalidad posadeña dispondrá de inspectores para recorrer los comercios que se dedican a este rubro con el fin de asegurar la calidad e inocuidad de la mercadería. Aconsejan a los consumidores que realicen sus compras en lugares donde la procedencia sea segura y que tengan la habilitación correspondiente. Asimismo, recuerdan que está prohibida la venta ambulante.
Como se trata de un producto perecedero que se puede alterar con facilidad, recordaron los cuidados al momento de su compra y conservación.
Desde la Secretaría de Salud y Desarrollo Humano brindaron recomendaciones básicas a la hora de adquirir pescados: la piel debería lucir colores vivos, tornasolados, no deberían ser apagados o sin brillo; los ojos tienen que estar sobresalientes, con brillo y de pupilas negras, no se recomienda aquellos en donde están hundidos, grises o viscosos; la carne debe tener firmeza, ser traslúcida y de superficie lisa; las branquias tienen que verse rojas, húmedas y brillantes, con olor natural propio y suave.
En el caso de los productos enlatados, se debe prestar atención a que no estén abollados, ni hinchados, tampoco oxidados, además de controlar procedencia y fecha de vencimiento.
Desde la Dirección General de Control Alimentario y Fiscalización Urbana indicaron que las pescaderías deben estar limpias, el agua de deshielo de la mesada se debe escurrir de manera correcta y el local no debe contar con olores desagradables.
En ese caso, indicaron que ya inició su proceso de descomposición. Tampoco corresponde que se encuentren amontonados entre sí los productos.