Desde que nació el proyecto de elaborar gotas oftalmológicas para tratar los ojos secos, a partir de sangre autóloga, el Banco de Sangre y Tejidos de Misiones produjo unos 160 frascos del medicamento. Un proyecto que, desde su inicio, benefició especialmente a los adultos mayores y a las personas que tienen síndromes y enfermedades poco frecuentes. Así lo explicó el Jefe del Area de Producción del Banco de Sangre y Tejidos, Alberto Krupp, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
“Para que la comunidad entienda, las gotas vienen de un suero autólogo, es decir, de la donación de sangre de la misma persona. Ese suero, lo que hace es reemplazar a la parte lagrimal; es decir, suplanta las lágrimas de las que el paciente, por tal motivo o tal patología, carece. Y, además, es un suero rico en fibronectina y Vitamina A”, afirmó Krupp.
En ese marco, explicó que los pacientes que más acuden son los adultos mayores, que tienen alguna patología que implica la sequedad ocular; y también quienes tienen algún síndrome como el de Chotzen, el de Stevens-Johnson o alguna de las enfermedades catalogadas como poco frecuentes.
“Si bien trabajamos con pacientes jóvenes que tienen alguna queratosis, un proceso infeccioso o alguna malformación congénita, la mayor cantidad de pacientes son adultos mayores. Por eso trabajamos mucho con derivaciones del PAMI, que concentra la mayor cantidad de pacientes de esa edad”, señaló.
Incluso, el proyecto de la elaboración de gotas oftalmológicas inició en el Banco de Sangre (en una primera etapa) tomando como referencia el trabajo de otros países que producían gotas a partir de suero autólogo, en función a la demanda específica de adultos mayores, explicó Krupp.
Es así que, en este momento en particular, son 11 los pacientes en tratamiento. A su vez, muchos terminan sus frascos y pasan a solicitar sus gotas y extraerse una medida sanguínea.
La obtención de las gotas
En otro tramo de la entrevista, Krupp explicó cómo es el proceso desde que el paciente llega con la solicitud de las gotas al Banco de Sangre, hasta que se va con los frascos en mano.
“Lo que hacemos, primero, es toda la comunicación con los oftalmólogos. Viendo ellos la patología del paciente, piden una consulta con el Banco de Sangre. Para eso, los especialistas envían al paciente con un informe detallado de todas sus características para que podamos conocer el diagnóstico, la edad; y así poder ver qué cantidad necesitamos de muestra y cuánto tiempo de tratamiento corresponde. Entonces, como trabajamos de forma organizada con los oftalmólogos, al momento que llega el paciente, ya sabemos cómo actuar, teniendo en cuenta que cada uno es un caso particular”, explicó.
Es así que, una vez que se evalúa a la persona y se toman las muestras, en 12 horas ya están listas las gotas. Sobre eso, cabe destacar que, para el proceso de producción del suero autólogo, se necesita la extracción de 40 mililitros de sangre del mismo paciente (menos del 10% de lo que se obtiene en una donación). En otra medida, y ante la consulta, Krupp aclaró que reciben solicitudes de pacientes que vienen tanto del ámbito público como privado. Y en el caso de los del interior, “le hacemos esperar un poco más, así se van con todo el tratamiento”, finalizó.