Fue aprobado ayer por Resolución 024/23 del Ministerio de Educación de la Provincia, con adhesión del Consejo General de Educación (CGE) el Régimen Académico Marco (RAM) especial para las escuelas secundarias de la modalidad técnica profesional.
Al igual que en el RAM de las secundarias comunes, cada institución educativa deberá elaborar su Plan Institucional de Evaluación (PEI) pero, sin excepciones, “deberá considerar todas las especificaciones presentes en el RAM. La validación del PEI será de seis años, con la posibilidad de revisarse y actualizarse anualmente en caso de considerarse necesario, en aquellos espacios que no sean estructurales o sustanciales. Posterior a ese período de seis años, será necesario trabajar en la adecuación al nuevo contexto”.
El Plan Institucional de Evaluación de cada escuela será socializado con la comunidad educativa y permanecerá al “resguardo institucional”. Uno de los ejes de este plan es establecer en forma clara los criterios de evaluación.
Lo que sí o sí deberán respetar las técnicas
El ciclo lectivo estará dividido en trimestres y, como se hizo hasta ahora, la nota será numérica y se promediará por trimestre. “Las notas parciales a lo largo del trimestre deberán asegurar una multiplicidad de formatos para la recogida de evidencias de aprendizaje (ejercicios escritos, presentaciones orales, participación en experiencias diversas, trabajos en proyectos, valoración del desempeño global, rúbricas de evaluación, desarrollo de diversas habilidades, autoevaluación del propio estudiante, portafolios, etc).
A diferencia de las secundarias comunes, los alumnos de las técnicas deberán aprobar el tercer trimestre con un mínimo de seis (no se promedian las notas trimestrales).
Cuando el alumno no aprueba un trimestre, “las calificaciones serán provisorias atendiendo a los avances del estudiante a lo largo de los períodos siguientes y serán considerados nuevamente en el momento de determinar la nota final”.
En estos casos, se deberá “revincular contenidos que el estudiante no acreditó en cada trimestre”. Si bien la escuela debe arbitrar los medios según sus capacidades y buscar el compromiso de las familias y el chico.
Los docentes serán los encargados de arbitrar los mecanismos de seguimiento, acompañamiento y evaluación de las diferentes instancias de apoyo que pueden ser trabajo con centros de apoyo, tutores contra turno, tutorías virtuales y trabajos integradores interdisciplinarios, entre otros.
Promoción
Como ya adelantó PRIMERA EDICIÓN, a partir de este año, para ser promovidos los estudiantes de escuelas técnicas deberán aprobar el 60% de las materias de formación general, el 80% de las materias técnicas y el 100% del espacio curricular del campo de las prácticas profesionalizantes.
Además, los porcentajes de aprobación de espacios curriculares se calculan sobre el ciclo escolar en curso y no sobre el total de materias que el estudiante tuviera a lo largo de toda su trayectoria escolar del secundario.
Además, mediante la acreditación asistida, la institución deberá generar espacios de acompañamiento a través de tutorías sistemáticas para segurar que se alcancen los aprendizajes esperados y la acreditación de la unidad curricular.
Boletines abiertos
Los boletines permanecerán abiertos hasta el final del ciclo lectivo. Es decir, a medida que se van adquiriendo los saberes previstos y recuperando los aprendizajes de trimestres previos, la calificación de cada trimestre va variando. “La calificación deja de ser una foto estática y pasa a ser una escena en movimiento que se define al final del proceso”, detalla el documento.
Ante un pedido de pase a otra escuela “se cargará la calificación correspondiente al período de la educación en proceso, ya sea con la calificación igual o menor a 5, o con la calificación equivalente a la acreditación del espacio curricular al momento del pedido del pase”.
El estudiante podrá recursar las materias adeudadas en formatos mediados, sincrónicos o asincrónicos a través de estrategias remotas o medidas por las nuevas tecnologías de información y de aprendizaje y conocimiento.
Además, se posibilitará integrar las unidades curriculares con aprobación pendiente, si un estudiante adeuda dos espacios afines. Estas materias pueden ser aprobadas a través de una única instancia. También se considerará la creación de evaluaciones interdisciplinarias.
Información sobre el desempeño del estudiante
Los docentes registrarán información sobre el desempeño de sus estudiantes durante el ciclo lectivo. Estos datos serán insumo para que los equipos directivos asesoren e intervengan y los docentes arbitren estrategias para la permanencia y promoción de los estudiantes. Este sistema de registro puede ser utilizado de manera colegiada por el equipo docente.
Evaluación
La evaluación puede ser por materia o, cuando se realice una propuesta curricular integrada, puede ser por áreas o por proyectos.
Entre los formatos se incluyen la evaluación oral y escrita, rúbricas interdisciplinarias, registros sistémicos de la evaluación en proceso, aprendizaje y evaluación por proyecto, aprendizajes y evaluación por trabajos prácticos, tablas de actividades, rúbricas de habilidades y capacidades e informes integradores del desempeño profesional.
La oferta de instancias de apoyo es responsabilidad institucional.
Ingreso y reingreso
El ingreso del alumno se realizará preferentemente al inicio del ciclo lectivo pero no podrá limitarse la posibilidad de solicitar ingreso en ningún momento del año.
Para el reingreso de estudiantes, cada institución deberá definir la función tutorial de la reinserción escolar.
En este contexto, algunas opciones no excluyentes son propuestas alternativas con certificación, estrategias de escenarios combinados mediante plataforma para no afectar el dictado normal de clases, tutorías, trabajos extracurriculares, reconocimiento de capacidades laborales; plantear dentro de la planificación contenidos prioritarios e intensificar los mismos en los reingresantes.
Asistencias
El cómputo de la asistencia y la puntualidad seguirá vigente en las técnicas, “no por una cuestión meramente administrativa, sino porque las clases suponen experiencias educativas necesarias para la construcción de los saberes planificados”.
Por ello, el RAM de las técnicas estipula que el docente o preceptor deben alertar al equipo directivo ante inasistencias reiteradas para delinear una estrategia conjunta de intervención que debe incluir la entrevista con la familia, “no solo para notificar sino también para generar el compromiso necesario para el sostenimiento de la escolaridad, reingreso y recuperación de los aprendizajes”.
Las técnicas conservarán un límite de inasistencias pero, al igual que en el resto de las escuelas, desaparece la figura del alumno libre. Además, los estudiantes continúan siendo matrícula de una escuela hasta el momento de su egreso o se cambien a otra institución con pase confirmado a otra escuela.