La pregunta que se escucha una y otra vez: ¿Cuál sería el mejor entrenamiento para bajar de peso? Y mi respuesta es que la clave para lograr resultados óptimos, mejorar nuestra salud y optimizar la composición corporal (menos tejido graso y mayor masa muscular) es ejercitar de forma conjunta el trabajo de pesas y el entrenamiento cardio.
• Los ejercicios cardiovasculares: correr, caminar, nadar, andar en bicicleta o cualquier actividad que aumente tu ritmo cardíaco de forma considerable.
El cardio demanda mucha más energía en el momento en que lo realices, por lo que nuestro cuerpo utiliza las reservas de grasas para poder funcionar.
• Por otro lado, está el entrenamiento con pesas, que abarca desde el entrenamiento de fuerza hasta los circuitos, y cualquier cosa que incluya movimientos de alta intensidad realizados en un período de tiempo corto.
Un entrenamiento bien planificado con pesas puede aligerar el camino hacia la pérdida de peso porque hace que el músculo trabaje intensamente, elevando el metabolismo basal y recurriendo a los depósitos del organismo. Es decir al glucógeno y las grasas.
Con las pesas, el trabajo te lo llevás a casa porque el consumo de calorías en este tipo de entrenamiento no acaba cuando uno termina el esfuerzo, sino que para recuperarse después de una sesión intensa, los músculos siguen necesitando oxígeno y el organismo sigue quemando calorías para facilitárselo. Es por ello que decimos que sigues trabajando incluso cuando estás en reposo.
El mejor entrenamiento: combinar cardio y pesas
No es uno u otro, lo ideal es poder combinarlos para lograr los máximos beneficios, principalmente en nuestra salud.
Todos los cambios estéticos llegan por añadidura. Con paciencia y constancia podremos sentirnos más fuertes y vitales, con la imagen que deseamos.