Una joven peluquera fue imputada por lesionar a su pareja en los genitales y por morder a una mujer policía, además de causar destrozos en un departamento y amenazar de muerte al propietario del lugar, indicaron fuentes del caso.
El hecho de extrema violencia y que llamó la atención de las autoridades, ya que es poco frecuente que una mujer lo protagonice, se registró días atrás en un edificio ubicado en inmediaciones de la calle Corrientes de Puerto Rico, agregó un vocero.
En base a la denuncia y el reporte de los uniformados, todo sucedió cuando la involucrada se presentó en la residencia de quien era su pareja, donde al parecer lo sorprendió en compañía de una mujer.
Acto seguido, el dueño de casa habría intentado dar explicaciones a la acusada, quien sin mediar palabras comenzó a agredirlo arrojándole objetos primero, como ser sillas, y luego lo golpeó en los testículos, precisó la fuente. Mientras esto sucedía, la joven que estaba en el lugar se encerró en una habitación por temor a su integridad física.
Gritos y destrozos
Al escuchar los gritos y el ruido de elementos que se rompían, y ante un posible caso de violencia de género, los vecinos llamaron a la policía, que acudió a la escena de inmediato. La joven en tanto, continuó con su actitud de violencia y, según la denuncia, destrozó vidrios de las ventanas del lugar.
Ante esta situación de vandalismo, el propietario de los departamentos de alquiler se presentó para tratar de hablar con la acusada para que desista de romper el mobiliario y otros objetos, pero lejos de acatar o escuchar, lo habría amenazado de muerte, siempre conforme al expediente.
Una mujer policía que integraba la comisión que fue al lugar, intentó calmar a la joven e incluso dialogar con ella, pero habría sido infructuoso.
Al reducirla, la sospechosa mordió a la oficial y le causó cortes en uno de sus brazos, según precisó el reporte policial.
Finalmente, la involucrada fue esposada y trasladada a la sede policial. Tras cumplir diez días de detención, la mujer fue indagada por el juez de Instrucción de Puerto Rico, Leonardo Manuel Balanda Gómez, quien la imputó por “resistencia a la autoridad”, “lesiones leves” al joven y “lesiones leves agravadas” por el ataque a la mujer policía y por los “daños” en el departamento, indicó una fuente.
La joven acusada se abstuvo de declarar y se le impuso una restricción de acercamiento hacia la víctima.