La escalada inflacionaria absorbe cada día más al poder adquisitivo y se mantiene como una de las principales preocupaciones de la gente en todos los rincones del país.
Al mismo tiempo, en un año de intensas definiciones por las próximas elecciones generales, la dirigencia política continúa echándole fuego al malestar social con acciones y declaraciones que parecen estar muy alejadas de las complicaciones diarias que afectan a una gran cantidad de familias.
En ese contexto, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, volvió a incurrir en afirmaciones polémicas que sacudieron aún más los nervios del espectador cuando, días atrás, en una entrevista que brindó a un diario de Brasil y al intentar explicar los problemas económicos de la Argentina, sobre todo en lo relacionado al constante incremento de los precios, señaló que “gran parte de la inflación es autoconstruida, está en la cabeza de la gente; la gente ve en el diario que va a subir el combustible y entonces empieza a aumentar por las dudas”.
La percepción de una “inflación autoconstruida” tuvo un rebote negativo y generalizado, convirtiéndose así en una nueva declaración “autodestructiva” para la imagen presidencial. En este sentido, cabe recordar que menos de un año antes de señalar que la escalada inflacionaria solamente “está en la cabeza de la gente”, el mismo Presidente aseguraba, en marzo de 2022, que empezaba “la guerra contra la inflación”, para “terminar con los especuladores”.
Por ello, PRIMERA EDICIÓN consultó a diferentes referentes de las actividades productivas y comerciales de la provincia sobre el cambio de discurso de Alberto Fernández en relación al crecimiento continuo de los precios.
No se hacen cargo
Así, Carlos María Beigbeder, empresario del rubro alimenticio y tesorero de la Cámara de Comercio e Industria de Posadas (CCIP), sostuvo que “del burro no se puede esperar otra cosa que patadas. Evidentemente la culpa siempre la tiene el otro, eso es un clásico de la raza política, tener que echar la culpa al otro para tapar su imposibilidad de resolver los problemas de la Argentina”.
“Hace tres años que Fernández gobierna y no pudo ganarle ni medio centímetro de batalla a la inflación. Todos sus dichos son paupérrimos”, acusó y agregó que “no le ganó la guerra a la inflación, y la gente no se olvida de eso porque todos los días que va al supermercado ve que el mismo Estado se ocupa de generar estos niveles (de inflación) que son muy altos”.
Además, advirtió que “la realidad supera cualquier ficción y la góndola manda. Es muy difícil que se puedan solucionar los problemas cuando no son tomados con seriedad, como pasa en esta ocasión con los dichos del Presidente, que para mí son vergonzosos, es un bochorno”.
Realidades distintas
A su turno, Adriana Kosnicki, comerciante obereña, planteó que “a veces cuesta creer las respuestas de nuestros gobernantes sobre las realidades del país. Es como la frase de que la inseguridad era sólo una sensación. Son frases muy desafortunadas que no sé si las tienen en cuenta o no, si las piensan antes de decirlas o no, porque esto está dicho por quienes gobiernan el país”.
“Para ver la inflación galopante que estamos teniendo, no hace falta decir frases sin fundamentos, basta con recorrer las góndolas de los supermercados para que una persona pueda ver en un mes, o una vez por semana, todas las variables que hay”, remarcó y añadió que “en lo que es comida, despensa, supermercados, se ven mucho las subas”.
Por otro lado opinó que “para ellos (por el Gobierno nacional) decir una cosa distinta sería reconocer un fracaso propio. Las malas decisiones políticas llevan a estos grandes fracasos”.
“A nuestra clase dirigente le hace falta tener un poco más de sentido común desde hace mucho tiempo”, criticó en general.
En tanto que Carlos Dieterle, integrante de la Cámara de Comercio e Industria de Eldorado, comentó: “Me parece que nuestro Presidente no está en sus cabales al decir una cosa así. Cómo va a decir una cosa el año pasado, y ahora quiere culpar a la gente que se da manija por el tema inflacionario”.
Además, analizó que “seguimos emitiendo moneda sin ningún respaldo y eso es algo terrible. Hoy día ni siquiera el ministro de Economía de la Nación (Sergio Massa) sabe dónde está parado”.
Al mismo tiempo indicó que “los comerciantes, emprendedores, PyMEs, vivimos el día a día, haciendo números para intentar llegar a fin de mes. Todo es presión para los pocos que estamos trabajando en el país, y no vemos ninguna salida. Tampoco hay un crédito blando a una tasa diferencial como para intentar recuperarnos. Ahora no hay expectativa de nada”.
Incapacidad política
El productor yerbatero de San Pedro, Martín Dellien, dijo que “los dirigentes que tenemos en Buenos Aires están jugando, no tienen ni idea de lo que van a hacer. La inflación es real, la gente la ve todos los días en la mesa, eso es lo peor. Y tenemos un Presidente que dice que la inflación está en la cabeza de la gente”.
“Realmente no se entiende cómo nuestra Argentina llegó a todo esto, teniendo tanto potencial y siendo el ejemplo de toda Sudamérica, mientras que hoy somos la vergüenza del continente”, opinó y apuntó a la clase política directamente.
“La situación del país es muy compleja y la clase política es la única responsable. Argentina trabaja con gente emprendedora, gente inteligente, que siempre lucha para salir adelante con nuevas ideas y un montón de cosas que necesitan los países. Tiene esa fuerza en su gente, pero le falta más a la clase política. Tienen que dejar de ser un club de amigos”.
Expresó que “todo empezó con De la Rúa que era un inútil total, y hoy seguimos con Fernández que cada vez demuestra más incapacidad. Lo mismo pasó con Macri que fue perdiendo el apoyo por su propia incapacidad”.
Insistió en que “el resultado de las decisiones que toman los políticos repercute en la gente todos los días. La inflación existe obviamente, no está en la cabeza de la gente, está en el bolsillo de la gente. Da tristeza y bronca que la gente que trabaja todos los días se encuentre con este tipo de comentarios, como el que hizo el Presidente”, subrayó.
Contradicciones que generan enojos
Cristian Klingbeil, referente de la Asociación de Productores Agrícolas de Misiones (APAM), contestó que “es muy difícil analizar cuando dicen esta clase de barbaridades, cuando se contradicen en todo”.
Al mismo tiempo que explicó su postura, “en la pandemia nos mandaban a encerrarnos en nuestras casas, que no podíamos salir, y mientras organizaban fiestas en sus casas. Todo es mucha contradicción”.
Insistió en que “ahora, el presidente Alberto Fernández dice que la inflación es una cuestión solamente de nuestra cabeza, pero mientras tanto en Misiones tenemos el combustible más caro del país y siguen aumentando 4% mes a mes y ya estamos mucho más caros que Buenos Aires”, apuntó.
Ante este escenario, Klingbeil manifestó “ya no sabemos si decir que ellos (los políticos) se tienen que hacer ver o los que estamos totalmente locos somos nosotros”.
Finalmente describió: “En nuestro trabajo es impresionante cómo se siente el aumento de combustible, la energía, todo lo que son repuestos, insumos, es imposible seguir produciendo. Estamos realmente muy complicados. Genera mucho enojo todo esto, pero no es sólo por lo que dijo ahora Fernández sino que es por todo el manejo económico y político que viene llevando adelante este Gobierno que es una cosa difícil de entender y comprender”.