Un importante grupo de industriales madereros que se denominan “autoconvocados” y que trabajan con madera nativa se reunirá el sábado en el Centro de la Cultura de San Vicente para analizar algunas medidas de protesta ante lo que consideran “la creación de un nuevo impuesto al sector” por el aumento de las guías forestales (o tasa de inspección) que aplicó el Ministerio de Ecología a cargo del ministro Víctor Kreimer.
Mediante una resolución, el Ministro puso en vigencia desde el 9 de enero los nuevos valores que obligan a pagar entre 700% y 1.100% más que antes al subir los montos y bajar las bonificaciones de la tasa. Los organizadores del encuentro invitaron a Kreimer a la reunión pero el funcionario les informó que no participará y que, si quieren verlo, tendrán que trasladarse a Posadas la semana próxima.
Con estos nuevos valores, todos los productos madereros deberán sufrir un incremento para la venta, lo cual perjudica al sector porque causará una disminución de las ventas.
Los nuevos valores
Los valores estuvieron congelados en los últimos tres años y si se debiera juzgar por la inflación, los madereros consideran que hubiera sido aceptable un aumento de entre 200% y 250% pero consideran “un abuso” que se aplique hasta once veces, equivalente a 1.100%. “No hay ningún argumento para que la suba sea tan grande”, señalaron a PRIMERA EDICIÓN.
• Grupo A (especies más costosas): cedro, incienso, lapacho, lapacho negro y guatambú pagaban un aforo (tasa de inspección o guía) de $912 por metro cúbico pero tenían una bonificación de 80% cuando tenía valor agregado (empleo) y se comercializaba adentro del territorio provincial, quedando en $185 por metro cúbico. Desde enero se incrementó a $3.764 y se aplica una bonificación de solo 40% dentro del territorio, con lo cual el nuevo valor que deben pagar los madereros es de $2.258. Quiere decir que el metro cúbico pasó de 185 a 2.258 pesos. “Un camión con 20 metros cúbicos antes pagaba $3.700 en total y ahora tiene que pagar unos $45.000, es demasiado”, explicó uno de los referentes del grupo.
• Grupo B: cañafístola, timbó, mermelero, espina corona, grapia, anchico, guaicá, sabuguero, cachetá pagaban $290 por el metro cúbico y tenían una bonificación de 70% adentro de la provincia, pagando solamente $90 el metro cúbico. Desde enero se incrementó a $1.260 y la bonificación se redujo al 40%, con lo cual deben pagar $756 por metro cúbico. Un carga de camión pagaba aproximadamente $1.800 y actualmente supera los $15.000.
• Grupo C: caroba, loro blanco, guayubira, azota caballo, laurel, persiguero pagaban la tasa de inspección a un valor de $204 por metro cúbico, pero con una bonificación de 70% quedaba en $65. Desde el 9 de enero, por decisión del ministro Kreimer, vale $900 y tiene una bonificación de solo 40%, quedando en $540 por metro cúbico. Un camión completo pagaba $1.300 por los 20 metros cúbicos y ahora $10.300.
Dos leyes diferentes
Los aserraderos también reclaman que el Ministerio aplica dos leyes de acuerdo a las circunstancias y no tiene un criterio unificado. Para multas y decomiso se aplica la ley XVI N° 105 artículo 29 que actualmente indica que la pena mínima son 500 sueldos básicos de la categoría inicial de la administración pública nacional que sería equivalente a 12 millones de pesos.
El argumento es que la Ley XVI N° 7, que debería utilizarse de acuerdo a la Dirección de Jurídico; tiene penas muy bajas y obsoletas.
Pero el problema es que la ley XVI N° 105 “no tiene en cuenta la gravedad de la infracción y aplica la misma sanción para diferentes casos, por ejemplo: no es lo mismo llevar una carga completa de rollos de madera sin remito que llevar un rollo de más”. Tampoco es lo mismo realizar un rozado de 100 hectáreas sin tener un plan de manejo sostenible que realizar uno de 5 hectáreas teniendo un plan de manejo. “Corregir esta situación es clave para el cuidado del medio ambiente”, advierten.
Graduación del aumento
De acuerdo a los autoconvocados, según la Ley XVI N° 7 artículo 52, el aumento (de la tasa) será gradual de entre 15% como mínimo y 69% como máximo, pero advierten que el aumento de la última Resolución de Aforo 84/2022 no tiene ninguna gradualidad ya que se dispara por encima de 1.000 por ciento. “Nos genera una complicación enorme a la hora de la venta de todo el material forestal nativo y a todo esto el sector maderero debe agregar un costo operativo (combustible, maquinaria, sueldo), lo cual con la inflación nacional se nos hace imposible trabajar como industria”, señalaron.
Por último advierten que “como industrias madereras de la provincia de Misiones nos preocupa y necesitamos que se establezcan reuniones y mesas de trabajo ante estas situaciones ya que como titulares de lotes siempre tenemos predisposición al diálogo como así también al cuidado de nuestros bosques y del medio ambiente”.