Para iniciar el año, son numerosas las personas que se fijan como meta adelgazar y arrancar el gimnasio. Por eso enero es la temporada alta para las dietas, el entrenamiento físico y la búsqueda de un cuerpo definido. Sin embargo, alertan que algunos caen en rutinas extremas y no comen lo suficiente por falta de un asesoramiento profesional. En este sentido, recuerdan que para iniciar cualquier actividad física, esta dependerá de la edad, el género y si la persona realiza algún deporte.
Puntos para tener en cuenta
En comunicación con PRIMERA EDICIÓN el deportólogo Horacio Melo explicó que “la mayoría de la gente sube de peso durante las fiestas de diciembre y los primeros días de enero. Entonces, ahora quieren ponerse las pilas”.
Ante la idea de querer bajar rápidamente de peso, muchos recurren a prácticas que resultan poco saludables al no contar con un acompañamiento adecuado: “Se está viendo mucho ahora esto del ayuno intermitente, que debe ser supervisado porque puede ser peligroso y no es para cualquier persona. Es un proceso delicado, que necesita de un profesional que guíe a la persona”, analizó.
Respecto al uso de anabólicos, Melo alertó que “es algo común en algunos gimnasios, sobre todo en gente joven, y son tremendamente peligrosos. Pueden producir daño cardiovascular severo, a veces con consecuencias irreversibles. Al ingerirlos, los músculos crecen rápidamente y la persona logra en pocos meses lo que otros en un año. Eso produce aumento en la presión arterial, problemas de conducta y agresividad”.
Sin embargo, el deportólogo aseguró que actualmente “lo más frecuente son las personas que hacen dietas que encuentran por Internet, algo que es muy delicado porque no hay un contacto directo con el paciente”.
Respecto a los consejos para cuidar la salud, recordó que “lo primero es hacerse un programa, plantear ciertos objetivos trimestrales, luego semestrales y anuales”. Entre lo más importante, señaló que “deben acudir a un profesional con experiencia, idoneidad y sobre todo honestidad”.
Entre los riesgos y consejos, ejemplificó: “Pueden conseguirse productos quemadores de grasa y otras cosas que tienen un efecto muy bajo. Antes de comenzar una actividad física debemos hacernos análisis, un electrocardiograma y, a partir de ahí, hacer un programa”.
Al momento de reducir peso, Melo resaltó que “lo recomendable es bajar el 10% del peso inicial que tenía la persona en unos seis meses. De esta manera, baja paulatinamente con actividad física y una alimentación adecuada, sin tener que privarse de alguna cosa rica el fin de semana”.
Por otra parte, recomendó considerar qué actividad física se va a practicar y cuál es realmente la que cada uno puede hacer.
“Otro punto importante es el tiempo que voy a dedicar a mi organismo para hacer una actividad física. Si dedicamos una o dos horas a la semana, el objetivo no se va a cumplir”, relató. En un programa efectivo, indicó que “en lo posible debemos hacer actividad física unos 45 a 60 minutos diarios, durante cinco días a la semana para lograr resultados reales”.
El deportólogo también especificó que los horarios recomendables para ejercitarse son bien temprano o al caer la tarde. Para aquellos que no pueden hacerlo por el trabajo, “deben tener en cuenta que es peligroso realizarlos entre las 12 y las 16 horas, debido a la sensación térmica que llega a 40 grados. Pueden tener mareos, bajada de presión y azúcar, arritmia y hasta provocar la muerte”.
Además, comentó que “es peligroso salir a hacer actividad física después de comer”. Para evitar inconvenientes, “están los licuados de frutas recomendados para ser consumidos antes de hacer una actividad física; para dar energía, hidratar y evitar una descompensación digestiva”, agregó el doctor Melo.
Asimismo, señaló que, junto a una actividad apropiada para cada persona, es importante la hidratación: “La gente piensa que con la transpiración se pierde peso, cuando en realidad es una pérdida de líquido, lo cual se recupera tomando agua”.
El especialista afirmó que “un buen programa para bajar de peso es algo muy personal. Se necesita un contacto directo con la persona; escucharla, preguntar cuánto duerme, en qué trabaja, para así ayudarlo a mantener la salud y lograr que pierda el peso que se pacte”.
Espacios en condiciones
Al momento de ir a un gimnasio remarcan que, además de un asesoramiento adecuado para los ejercicios, los espacios deben estar en condiciones.
En este sentido, Horacio Melo indicó que “algunos gimnasios no tienen aire acondicionado, sino que usan ventiladores con temperaturas de 38 grados”.
De la misma forma, señaló que “a veces hay muchas personas en el mismo espacio”. A la hora de lograr resultados, explicó que más allá de ejercicios aeróbicos, “pueden combinar con un poco de musculación para fortalecer grupos musculares, sobre todo los de abdomen y el tórax”.