La ciudad turística de Florianópolis, capital del estado brasileño de Santa Catarina, transita por días complicados por la llegada de una epidemia de diarrea, que en 10 días afectó a más de mil personas, según medios brasileños.
Por estas horas, la Vigilancia Epidemiológica, de la Secretaría Municipal de Salud de Florianópolis, aguarda los resultados de los pruebas tomadas por el Laboratorio Central de Salud Pública de Santa Catarina, ya que no hay datos precisos de qué fue lo que provocó las infecciones.
Hasta este martes, las autoridades sanitarias registraron más de 1100 casos de diarrea. Los datos se cuentan desde el 1 de enero y la situación se considera una epidemia. La mayoría de los casos se registraron en la UPA (Unidad de Atención de Emergencia) Norte, ubicada en una región de mayor población; mientras que otros fueron confirmados en la UPA Sur, según el medio local Ndmais.
Se supo que las personas afectadas defecan con más frecuencia y las heces son blandas o líquidas. La condición puede ser causada por diferentes agentes etiológicos: bacterias, virus, toxinas y otros parásitos.
Sintomatología y estudios
Asimismo, la Universidad Federal de Santa Catarina, a través del Laboratorio de Virología Aplicada y del Laboratorio de Ficología, se encuentran en el proceso de recolección de muestras en las playas de Florianópolis para el seguimiento de la epidemia. Esperan que, para el 20 de enero, se tenga un panorama más claro de lo que está afectando a los ciudadanos locales y turistas.
“Nuestras investigaciones y estudios de extensión son de gran importancia para la población en general, sirven como alerta epidemiológica y sanitaria”, explicó Gislaine Fongaro, profesora del Departamento de Microbiología, Inmunología y Parasitología de la UFSC.
En diálogo con la web de la Casa de Estudios, agregó que los datos complementan los análisis de baño que, para cumplir con la legislación, evalúan indicadores fecales bacterianos, pero no evalúan agentes virales en las rutinas.
La profesora explicó además que los llamados brotes gastroentéricos -vómitos y diarreas- están relacionados con agentes infecciosos, principalmente virus y bacterias que tienen tránsito en el agua potable, agua de recreación y alimentos contaminados. “Estos agentes infecciosos se denominan entéricos, es decir, tienen una vía oral-fecal, siendo ingeridos y excretados en las heces de personas susceptibles y animales no humanos”, destacó.
Como medida de prevención, al igual que lo que recomendó el doctor Fernando Barreyro cuando habló con la FM 89.3 Santa María de las Misiones, Fongaro explicó que el saneamiento básico, el agua tratada y la higiene de los alimentos son esenciales.
“El contacto directo entre personas no infectadas e infectadas, así como el contacto directo con heces y papeles y pañales contaminados y aerosoles de baños y otros, pueden ser formas importantes de transmisión de virus y bacterias entéricas”, comentó la especialista.
Otro punto a destacar sobre los brotes de vómitos y diarrea es que estos agentes virales son mucho más propagables, y los virus son muy resistentes en ambientes, agua y alimentos. Así, refuerza, los virus acaban siendo protagonistas en las gastroenteritis agudas.
Por último, contó que durante la temporada de verano, con el aumento de personas en las zonas costeras y de niños en las áreas de recreación, aumenta el blanco de contagios de agentes que están en el agua.
Contaminación
Según el relevamiento que pudo hacer PRIMERA EDICIÓN en medios digitales brasileños, muchos le atribuyen los casos a bacterias presentes en el agua. Y uno de esas causas podrían ser por las aguas contaminadas del Rio do Brás que se vertieron por accidente y por varios días en el mar, en el zona de Canasvieiras, en el norte de Florianópolis, provocando una contaminación sin precedentes en el lugar.
La situación amenazó a la temporada de verano, por lo que las autoridades de ese municipio realizaron obras para solucionar el grave problema. En concreto, se rellenó con más arena la playa, para hacer una especie de montaña y evitar que el agua sucia llegue al mar.
A su vez, las reiteradas inundaciones en el estado brasileño durante los últimos meses también aportaron su contaminación.
En este sentido, el Instituto de Medio Ambiente de Santa Catarina (IMA) publicó un mapa de balneabilidad, donde se podrán visualizar las playas habilitadas para bañarse y cuáles no, aunque a la gente poco le importe y se bañen igual, como mencionan medios locales.
Muchas playas, conocidas por los misioneros, no están habilitadas para bañarse: todas de la zona de Canasvieiras, algunas de Jureré y otras de Ingleses, algunas de las Isla de Santa Catarina. Luego, la extensión nueva de playa de Balneario Camboriú tampoco está habilitada para refrescarse. Tampoco Ilhote, Itapema, Meia Praia, Porto Belo, Bombas, Bombinhas, Mariscal y tampoco las playas de Joinville, entre otras.
Medidas a tener en cuenta
• Lavarse las manos con frecuencia y usar alcohol en gel;
• Cuidar el origen de los alimentos y bebidas, prestando atención a la correcta refrigeración;
• La comida debe estar bien almacenada;
• Los residentes y bañistas deben consumir en lugares vigilados;
• Evitar el exceso de bebidas y frituras, que pueden irritar el estómago;
• Evitar los lugares con aglomeración y lavarse las manos con frecuencia en estos lugares;
• Respetar las recomendaciones de baño;
• Si tiene diarrea y vómitos, se recomienda quedarse en casa y evitar exponerse al sol.