En Misiones la suba anual de los precios de alquileres giró alrededor del 80%, en un contexto de crisis económica y caída del poder adquisitivo, lo cual deriva en un combo de grandes dificultades que deben enfrentar miles de familias para cumplir con la obligación mensual al alquilar una vivienda.
Además de los incrementos en los valores, genera preocupación la escasez de oferta en el mercado inmobiliario local, y la casi nula posibilidad de renegociar los contratos con los locatarios por la alta demanda.
Consultado por FM 89.3 Santa María de las Misiones sobre estas problemáticas, Adrián Torres, referente de la Asociación Misionera de Inquilinos, comentó que “el balance (del año pasado) es algo negativo porque en definitiva tuvimos una inflación interanual del 92,4%, según informaron desde el Banco Central, mientras que la suba de alquileres rondó el 80%”.
En la provincia, al igual que ocurre a nivel país, miles de familias deben alquilar una vivienda por no tener acceso a una casa propia, y cada año deben afrontar aumentos en el valor de locación, según lo establece la Ley N° 27.551 de Alquileres, que en la actualidad asciende al 80%, y llegaría al 100% para quienes deben renovar el contrato este mes.
El porcentaje de suba se calcula en base al Índice para Contratos de Locación (ICL), que tiene en cuenta en partes iguales las variaciones mensuales del Índice de Precios al Consumidor (IPC), y de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE).
Según la Ley de Alquileres vigente, el plazo mínimo para los contratos de alquiler de viviendas es de 3 años, y el precio del alquiler se fija como valor único, por períodos mensuales y con ajustes anuales, que se efectúan en base al ICL. Es decir, cada 12 meses los inquilinos deben afrontar una suba en base a los aumentos salariales y la inflación, siempre sobre el valor original del alquiler.
Por su parte, la promesa incumplida del Congreso de la Nación de modificar la Ley de Alquileres, deriva en la informalidad de los contratos, las actualizaciones por encima de la inflación y la falta de síntesis de un debate entre inquilinos y el mercado inmobiliario por el derecho básico de la vivienda.
Sobre esto, Torres indicó que “hay que seguir insistiendo con la necesidad de alcanzar una reforma (en la ley de alquileres), la búsqueda de un equilibrio, para alcanzar alguna normativa que sea eficaz. No nos queda otra que seguir insistiendo para que se pueda encontrar un equilibrio en este mercado, porque la situación es caótica y angustiante”.
“Falta una decisión política, pero además no tienen una salida, porque si no se soluciona el tema inflacionario es muy difícil enmarcar un camino, ya que está visto que lo que fue el promedio de la escala salarial y el promedio de la inflación es un caos. Si los sueldos no siguen la misma lógica, lamentablemente siempre vamos a estar por debajo de la inflación”, argumentó. “A nadie le conviene que esta ley siga funcionando y no haya modificaciones. Pero lamentablemente esta es la situación”, añadió.
En relación a los contratos que deben renovarse en enero, planteó que en algunos casos se registrarán aumentos del 100% “seguramente si sigue esta perspectiva. Porque si ya estamos en un 80%, aproximadamente, obviamente que si seguimos por este camino no hay ninguna duda de que llegue al 100% (de suba interanual)”.
Al mismo tiempo, reconoció que “son casos excepcionales donde se puede hacer una negociación entre las partes, donde se valora el tipo de cliente, pero no tienen esa obligación y, como la demanda es alta, nadie quiere resignar ganancias, y eso hace que las negociaciones no sean tan viables”.
En relación a las herramientas legales que pueden utilizar los inquilinos para denunciar incrementos exorbitantes, aclaró que “el exceso solamente tiene que ver con si hay un contrato vigente y se viola lo que está en la normativa. Pero si es un contrato nuevo, no hay forma de escapar a lo que pida la contraparte”.
“Si el contrato es vigente y hay una violación de límites, es la única forma de denunciar. De otra forma es completamente legal que no se quiera renovar el contrato y tomar un nuevo inquilino”, amplió.
También sostuvo que la opción de mudarse “es casi imposible, porque no solamente se debe pagar un nuevo depósito de garantía, nuevo mes de adelanto, y nueva comisión, sino que además de todo eso no hay ofertas como para poder cambiar. No hay sobreofertas como para poder elegir o buscar alternativas, y eso hace que los precios estén en alta permanentemente”.
Para finalizar consideró que la solución a las problemáticas del sector son: “Modificar la ley, en principio, y atacar el sistema económico para terminar con esta inflación que es incontrolable”.