El ardiente verano en marcha en Misiones, tiene consecuencias en el servicio de agua potable, entre otros aspectos, de la ciudad de Oberá. Los habituales cortes de energía eléctrica, por la alta demanda, impide el bombeo y se inicia un proceso muy conocido por los obereños, principalmente las familias que residen en zonas elevadas de la ciudad, que son las últimas en recuperar el servicio por falta de presión del agua en las redes.
A esta problemática se suma la rotura de caños de la red que se vienen dando sistemáticamente y difícil de prevenir. La falta de mantenimiento, cambios de materiales que han cumplido su vida útil, serían las causas.
“Está haciendo mucho calor. Se vio afectada hace unos días la zona de Cien Hectáreas, Punta Alta y otros lugares complicados. La demanda por los calores aumenta y se ve reflejado en bajas de presión. Aparecen los reclamos y tratamos de cubrir todos los frentes con los recursos que disponemos”, afirmó Edgar Oliveira, Gerente de Agua Potable de la Cooperativa Eléctrica Limitada Oberá (CELO).
“En Punta Alta, estuvimos reunidos con los vecinos y les explicamos la situación, por ahora está normalizado, las acciones hechas mejoraron el servicio”, agregó.
La necesidad de inversiones complica las posibilidades de solución. “La obra del troncal norte que está en marcha, va redistribuir el agua en la zona y va a aliviar el problema. Tenemos entendido que aún resta un año para que concluya”, explicó Oliveira y recordó que parte de la red que abastece a la ciudad, tiene 50 años.
“Para remplazar cañerías, habría un impacto social, por la necesidad de romper calles, cortar el tránsito y demás, pero habría que hacerlo. Por eso se están haciendo las gestiones, pensando en lugares de menor impacto. A esto se suma que la cooperativa no lo podrá hacer, necesita recursos nacionales o internacionales”, señaló.
Las últimas ampliaciones del sistema, exige un proyecto de mantenimiento para que no se repita la historia. “Hace unos meses empezamos a hacer un trabajo interesante, con lo que se tiene que hacer para prevenir y ligado al mantenimiento. Hay datos que nos permitirán saber que está pasando bajo tierra en los caños. Eso, sumado a la edad de materiales, diámetros, demanda, permitirá hacer una mejor gestión del servicio”, remarcó.
La producción del recurso vital, relacionado al uso, estaría equilibrado, lo que falla es la distribución, también reconoció el gerente.
“La demanda estaría cubierta, lo que falla es la distribución y tiene que ver con lo dicho, edad de caños, pérdidas, entre otras cosas”, insistió y anticipó que los próximos meses serán complicados.