Llegamos al día del renacer: ¡La Navidad! Más allá de los regalitos que podemos recibir es una festividad llena de alegría, encuentro y perdón. Esta época del año nos invita a sentir más, amar más, a darnos ese abrazo lleno de amor celebrando en familia.
Espero que este renacer te encuentre lleno de buenas intenciones y que tus mejores colores se muestren, se sientan y se compartan.
Si bien todos identificamos a la Navidad con el color rojo, tal vez por papá Noel, los colores están presentes más que nunca.
La energía del naranja en una charla, acompañado de buenas historias y risas; el verde en los abrazos cuando los corazones se unen; el amarillo al brindarnos desde quienes somos y llenar de luz a la otra persona; el azul en el compartir mensajes, palabras, gestos; el violeta que viene a transmutar aquello que nos costó este año y a recordarnos que los apegos sólo nos llevan a conformarnos con lo que tenemos, que si elegimos estar mejor los cambios son el camino a seguir.
La Navidad está llena de colores porque nosotros somos colores, somos energía y vibración. Te deseo que en estas fiestas seas ¡Salud, Amor, Perdón y Paz!
¡Feliz Navidad! ¡Feliz Arcoiris!