Con el 2023 a la vuelta de la esquina es momento de hacer un alto y de prepararse para los nuevos retos y desafíos que nos esperan. Trabajar en un checklist de pasos prácticos pero efectivos es clave porque ayuda mucho a pararnos con más solidez ante próximos retos y desafíos. Hacer foco en los logros y no sólo en lo que no conseguimos, nos ayudará a inspirarnos y motivarnos.
Empezar un nuevo año no significa hacer borrón y cuenta nueva sino avanzar sobre el camino que fuimos abriendo con tanto esfuerzo y dedicación.
Enfocarse en el aquí y ahora
Para mantener la paz mental y no perder productividad es imprescindible poner nuestra atención en lo que estamos haciendo en este momento y evitar las distracciones. Para “adueñarse del hoy” practica la disciplina que más te ayude, desde el ejercicio hasta la respiración consciente o la meditación.
Celebra tus logros
Es cierto, no fue un año fácil. ¿Pero hay alguno que lo haya sido? Siempre habrá problemas. Lo más importante es enfocarse en las cosas positivas que logramos y que nos sucedieron. Tómate una tarde sírvete algo rico, prende una vela y haz una lista de lo mejor que te dejó el 2022. Por ejemplo, las metas que alcanzaste, esos nuevos clientes con los que amas trabajar o los contactos de negocios que te abrieron las puertas a grandes proyectos. Celebra tu viaje, felicítate por el esfuerzo realizado y piensa: “El próximo año lo haré aún mejor”.
Hacer una lista de lecciones aprendidas
Es importante no tropezar con las mismas piedras. ¿Qué te enseñaron los últimos 12 meses? ¿Cuáles fueron los errores y fracasos en los que no puedes volver a caer? ¿Tomaste demasiados proyectos y perdiste el foco? O, por el contrario, ¿no te animaste a soñar en grande? ¿Fuiste desordenado con los números? ¿Todavía no logras administrar mejor el tiempo? No permitas que el 2023 sea una copia de estos últimos meses. Reconoce qué cosas no salieron bien y pon especial atención en aquellas lecciones que te ponen más incómodo y quizá estás resistiendo.
Agradece
No dejes pasar la oportunidad de la víspera de la Navidad y el Año Nuevo para experimentar el poder de la gratitud y conectarte con esas personas especiales para ti. Decir gracias no sólo es la mejor herramienta de relaciones públicas, también es genial para inyectar energía, felicidad y buena vibra a nuestra vida. Haz una lista de clientes, colaboradores, proveedores y aliados que marcaron toda la diferencia para ti en este año. Prepara un regalo personalizado, escríbeles un mensaje o simplemente llámalos para expresarles todo lo que significan para ti.
Espero que esta guía te sirva tanto como a mí para planificar mejor el próximo año, sobre todo para evitar la tentación de lanzarte a trabajar en tus nuevos objetivos sin una comprensión real de dónde estás parado y qué tienes por delante.