Una joven de 27 años permanece internada en estado extremo de gravedad en el Hospital SAMIC de Oberá con heridas de puñaladas que le habría asestado su expareja y quien tenía una orden judicial de prohibición de acercamiento por sus antecedentes de violencia de género.
Las fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN señalaron que el ataque se registró en un playón deportivo, parte de la plaza central de Villa Bonita, a las 23.30 del jueves y la víctima fue identificada como Marcia Noemí Matosso y su agresor Adrián Zuachzer de 26 años.
Según los primeros informes ofrecidos por la Unidad Regional II de Oberá, Marcia Matosso fue abordada por Zuachzer en el espacio público y ante la observación de vecinos y amigos, la joven lo acompañó hasta las tribunas de tablones de madera de la cancha de fútbol, vóley y básquet cuando su expareja extrajo un cuchillo y comenzaron a escucharse gritos de dolor y pedido de auxilio mientras recibía los puntazos en el pecho, brazos y zona hepática.
La joven logró escapar y correr por ayuda y sus gritos fueron percibidos por vecinos quienes la resguardaron hasta la llegada de la policía.
No se estableció la cantidad de estocadas que recibió Matosso, pero se adelantó en uno de los partes médicos que las lesiones de mayor preocupación afectaron el hígado, pulmones y corazón. Para mayor precisión, el informe galeno remarcó: “La paciente se encuentra en terapia intensiva con respirador artificial y múltiples heridas cortantes (…) Neumotórax bilateral, ingresó a quirófano y le colocaron tubo de avenamiento pleural bilateral (…) Lesión hepática y taponamiento cardíaco. Se la politrasfundió y se encuentra en estado crítico”.
Mientras los profesionales de la salud del SAMIC luchan por salvarle la vida a Marcia Matosso, investigadores policiales de diversas localidades intentan ubicar a Adrián Zuachzer apuntado como el único atacante.
En Alba Posse fue demorada la madre de Zuachzer, ya que en la vivienda de ella habría estado alojado hasta las horas previas al intento de femicidio. Las mismas fuentes aseguraron que, tras el ataque, el changarín escapó a pie de las inmediaciones y antes que lo puedan atrapar los vecinos.
En cuanto al contexto de la víctima y victimario, se adelantó que la pareja estaba en crisis y con denuncias de Matosso para que no se acercara Zuachzer a ella ni a sus tres pequeños hijos.