Una diferencia numérica importante en el proyecto de modificación de la ordenanza de presupuesto 2022, que se envió desde el Ejecutivo al Concejo Deliberante de Santa Ana, para “garantizar el funcionamiento institucional”, desató otra nueva polémica y el rechazo de la oposición, porque se interpretó como una “maniobra” del intendente, Pablo Castro, para lograr mayores fondos que los que hubiera tenido con el presupuesto 2023, denegado por “priorizar gastos superfluos” (Ver abajo).
“Es una locura lo que pretende hacer Castro. El presupuesto 2023 que le rechazamos era por $180 millones y ahora pidió una ampliación del presupuesto del año pasado, que era de $110 millones, para llevarlo a $210 millones, más otros diez millones que no se explican en ningún lado para qué son. Parece que el alcalde nos quiere tomar de burros a los concejales, porque hace dos semanas le rechazamos el proyecto de presupuesto y ahora pide una ampliación del anterior con una diferencia numérica que no podemos pasar por alto”, dijo a PRIMERA EDICIÓN el edil de la UCR Luis “Pato” Silva.
Las observaciones planteadas por el concejal de Juntos por el Cambio al proyecto de modificación del presupuesto 2022 de la Municipalidad de Santa Ana señalan que, en efecto, el Presupuesto Municipal 2022 fue aprobado por ordenanza por un total de 110.900.000 pesos. Pero ahora el Ejecutivo envía un proyecto de modificación de esa ordenanza que incrementa el “Cálculo de Recursos y el Presupuesto de Gastos” por un total de $99.650.000. Entonces, sumando ambos montos, da un total de $210.550 millones.
“Para colmo, en las planillas que acompañan esa ampliación de la Ordenanza, se advierte que el total es de $220.650.000, con una diferencia de otros $10.100 millones que no está explicada en ningún lado”, remarcó el edil, quien hoy buscará volver a contar con el apoyo de sus pares para dar cuenta de la maniobra y rechazar la modificación.
Sin documental
Otra cosa que el edil Silva señaló en diálogo con este Diario fue que Castro y su equipo económico no acompañaron el proyecto de modificación con la documental necesaria al respecto de la ejecución presupuestaria de Recursos y de Gastos, “al menos al 30 de noviembre de este año o bien mínimamente al 31 de octubre último, con el fin de justificar la mayor recaudación, que es lo que se determina como base para aumentar el Presupuesto General”, sostuvo.
Y agregó: “Advertimos que el mayor monto de recaudación en exceso sobre lo calculado inicialmente obedece a los recursos de la coparticipación de impuestos, lo cual coincide con una de nuestras objeciones al proyecto de Presupuesto 2023, donde volvieron a subestimar dicha recaudación. Es importante contar con la ejecución a la fecha del presupuesto para poder justificar el monto solicitado como ampliación”, pidió.
“Aumentar el presupuesto en casi un 100% en el último mes del año da cuenta de una anormalidad durante el resto del año. Estas modificaciones debieron ser presentadas con anterioridad, cuando se produjo la mayor recaudación y la necesidad de reforzar las partidas de gastos, y no en el ultimo mes cuando ya se ha gastado casi todo lo que correspondía violando los límites autorizados por la ordenanza de presupuesto”, objetó Silva.
“Por estas razones, y en la medida que el Departamento Ejecutivo no explicite lo requerido, no acompañaré la aprobación del proyecto de modificación propuesto”, acotó.
A su vez explicó que el Concejo Deliberante citó para hoy a las 15 al intendente Pablo Castro, y se espera que, además de que se presente, finalmente lleve todo el respaldo documental que se le exige.
“Yo no sé qué van a hacer mis pares, si después de desaprobarle el pedido anterior ahora le aprobarán este que es por un monto mayor, lo cual sería una barbaridad; pero yo por lo menos no pienso acompañar”, insistió.
Oficialistas y opositores advirtieron diferencias numéricas
El 28 de noviembre último, el Concejo Deliberante de Santa Ana desaprobó con tres votos en contra sobre dos a favor, el proyecto de ordenanza del Presupuesto General para el ejercicio fiscal del año entrante.
Entre los aspectos señalados para rechazarlo, los ediles que fueron por la negativa objetaron la creación de al menos 14 nuevas secretarias, pero sin que fuera especificado para qué servirían.
Como único fundamento, desde el Ejecutivo se manifestó que se creaban “por si hacían falta”.
Entre otras de las argumentaciones para el rechazo, los ediles mencionaron los desproporcionados números para gastos superfluos, como “Cortesía y homenaje” presupuestado para 2023 con un monto de $1.990.000, mientras que sólo se destinaba $120 mil para la compra de medicamentos y apenas $100 mil “para contribuir en contratos de profesionales médicos”.
Ahora, Castro envió un proyecto de ampliación de la ordenanza del año pasado, pero los números siguen siendo desproporcionados.
A decir de Silva, quien acompañó lo denunciado con fotos del presupuesto 2022 y del proyecto del nuevo con las modificaciones (ver imágenes), se enfatizó que “en el Presupuesto de Gastos, los mayores montos solicitados implican una diferencia sustancial con lo anteriormente aprobado, por lo que presumimos que en su gran mayoría estos montos ya se han gastado con anterioridad, violando así el principio presupuestario que establece que las partidas votadas son la autorización para gastar hasta el monto presupuestado y no se puede superarlo sin cometer malversación de fondos”, denunció.