Una extensa zona del área agrícola argentina sucumbe desde hace meses ante una histórica sequía y unas inesperadas heladas. Esas malas condiciones jaquean gravemente el estado de los commodities en el corto y mediano plazo.
La escasez de precipitaciones, que en algunas zonas se registran desde hace cinco meses, tuvieron como primera consecuencia un retraso en la siembra de soja y maíz, llevando a ambos cultivos a cubrir la menor área en 22 años.
Esa condición dejará un importante impacto en los rendimientos de estos granos mermando sensiblemente los ingresos tanto de los productores como los del Banco Central que busca dólares en todos los rincones.
Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la siembra de maíz y soja está cerca de las seis millones de hectáreas, un 40% por debajo del avance del año pasado. “Este volumen de hectáreas efectivamente cubiertas es el más bajo desde la campaña 2000/01, marcando el avance de siembra más lento en 22 años”, señala el informe de la BCR.
Los fenómenos climáticos descriptos también dejan un fuerte impacto sobre el trigo. En este caso los productores afectados no cosecharon y aprovechan las pocas lluvias de los últimos días para comenzar a sembrar soja en los lotes ocupados con el cereal.
La Bolsa calificó el hecho como un “desastre”, al afirmar que la caída en la producción será del 83% al pasar de 7,8 millones de toneladas a 1,6 millones.
La zona afectada dista mucho de estas latitudes, pero los efectos de los problemas descriptos se derraman por todo el país. Un menor ingreso de divisas por exportación se traduce en problemas para todos los rubros. La baja productividad también impacta directamente en los precios dada la baja disposición de materia prima.
Las expectativas están puestas en lo que pueda pasar con el clima en las próximas semanas y en los efectos que se sentirán hacia 2023, un año complejo para un país que precisa como nunca mejores condiciones.
Lidiar con el clima resulta imposible en casi todos los aspectos, aunque los daños podrían atenuarse con medidas políticas y económicas que al menos hoy siguen sin verse.