Las exportaciones forestales de Argentina son originadas principalmente en las provincias mesopotámicas, Misiones, Corrientes y Entre Ríos, siendo una de las economía regionales más fuertes de la tierra colorada. En este contexto, desde hace algunos años las cámaras forestales vienen advirtiendo sobre los problemas de la macro economía nacional que ponen trabas a las exportaciones.
En los últimos días se conocieron las comparaciones de lo que exporta la Argentina y los países de la región, en los últimos doce años, obteniéndose datos que revelan efectivamente el retraso de nuestro país en este sector.
De acuerdo a un informe de la IERAL, perteneciente a la Fundación Mediterránea, “las exportaciones de madera y sus manufacturas entre los años 2010 y 2021 muestran un crecimiento en todos los países, destacándose Brasil con +135%, Uruguay con +122% y Chile con +45%, mientras que Argentina en dicho período registró un crecimiento en sus exportaciones de madera del orden del 15%”.
Brasil creció nueve veces más, Uruguay ocho veces y Chile tres veces más.
Al apreciar el Valor Agregado Bruto del encadenamiento de la foresto industria a precios del 2004, se observa que el mismo desde 2004 y hasta el año 2021 muestra una caída real del 0,3%, más allá del fuerte crecimiento registrado hasta 2008 y de los vaivenes producto de la demanda internacional.
Dentro de este marco, se destaca que el uso de los rollos de madera en nuestro país con mayor porcentaje de crecimiento no es la transformación mecánica (para la elaboración de productos de madera sólida o tableros) o química de la materia prima (para la elaboración de Pasta Celulósica, Papel o Cartón) sino la generación de energía a través de subproductos del sector.
Buscando una explicación a las caídas de exportaciones nacionales mientras que los países vecinos experimentan crecimientos en estos productos, en el 2018 mediante la mesa de competitividad Foresto Industrial se diseñó un “Plan Estratégico” hasta 2030 entre el Gobierno, sector privado y la sociedad civil, en el cual uno de sus párrafos destaca AFOA (Asociación Forestal de Argentina) en 1960, Argentina era el segundo productor de celulosa en la región detrás de Brasil, siendo en ese entonces mínima la producción de Chile y Uruguay.
Al año 2016, Brasil se había convertido en el segundo exportador mundial de celulosa, Chile en el quinto y Uruguay en el décimo. Argentina tuvo su última inversión en planta de celulosa en 1982 y mantiene un déficit histórico en la balanza comercial por importación de papel”.
Números de exportaciones
Las exportaciones de Argentina de productos derivados de la madera entre el 2010 al 2021 crecieron en montos 15,3% pasando de 274,8 a 316,8 millones de dólares, Brasil creció 135% pasando de 1.913,2 a 4.494,9 millones de dólares, Chile creció 45% pasando de 1.821,9 a 2.646,7 millones de dólares y por último Uruguay creció 122% pasando de 255,5 a 567,3 millones de dólares. Se nota una clara diferencia entre el crecimiento de los países vecinos, que fue de nueve a tres veces mayor.
En cuanto a exportaciones de pastas celulósica (principal insumo para elaborar papel y cartón) entre otras cosas Argentina entre el 2010 al 2021 cayó en montos un 22% pasando de 180,3 a 140,6 millones de dólares, Brasil creció 41% pasando de 4.759 a 6.730,7 millones de dólares, Chile creció un 12% pasando de 2.412,8 a 2.701,5 millones de dólares y por último Uruguay creció 118% pasando de 724,3 a 1.579,6 millones de dólares.
Aprovechamiento de rollos
El informe también analizó como fue el aprovechamiento de los rollos de madera que proviene de bosques cultivados por parte de la industria mecánica (tableros), química (celulosa) y energía (aprovechamiento de desperdicios de ambas) en los años 2010, 2012 y 2020.
Según datos del Ministerio de Agricultura de Nación que los rollos destinados a la industria mecánica entre el 2010 y el 2020 crecieron un 61% pasando de 5.345 a 8.601 miles de toneladas. Los rollos que se destinan a la industria química para el mismo período cayeron un 12% pasando de 3.628 a 3.189 miles de toneladas, no obstante esta clasificación no incluye como destino la generación de energía.
Haciendo foco en el destino de los rollos durante el año 2020 se aprecia que un 26% de la cosecha de ese año fue destinado a la industria química, un 38% a la transformación mecánica y un 32% a subproductos bioenergéticos (entre los cuales se destaca el uso como insumo para la: generación de energía renovable).
Por otro lado, y teniendo en cuenta estimaciones de Swedish Forest Industries Federation, para un uso eficiente de los rollos, los mismos se deberían destinar idealmente en un 46% a la industria química, un 46% a la industria mecánica y sólo un 8% a generar energía.
Teniendo en cuenta lo descrito en el párrafo anterior se destaca que la proporción de rollos destinados subproductos bioenergéticos en el 2020 fue ampliamente superior respecto al uso óptimo (8%) antes mencionado (lo que implica que podría tener otros destinos más eficientes y económicamente más rentables). La industria química en el 2020 consumió 26% mientras que el consumo óptimo de rollos para esta industria es 46% con lo cual en el 2020 esta variable estuvo 43% abajo del punto óptimo. Por último, la industria mecánica consumió el 38% de los rollos cuando el óptimo de consumo de rollos para esta industria es del 46% lo que muestra que esta variable en el 2020 estuvo 17% abajo del consumo óptimo.
Papel y cartón, cayeron todas
Las exportaciones argentinas de los productos papel y cartón entre el 2010 al 2021 cayeron en montos 47% pasando de 454,2 a 240,2 millones de dólares, Brasil cayó 5,1% pasando de 2.007,5 a 1.905,4 millones de dólares, Chile cayó 21,4% pasando de 637,3 a 500,6 millones de dólares y por último Uruguay cayó 82% pasando de 84,4 a 15,2 millones de dólares.
Los motivos de estas caídas en las exportaciones de este producto obedecen a que los países importadores prefieren comprar la materia prima (pasta celulósica) para ellos mismos producir papel y sus derivados.