El sacerdote y vicepresidente de Cáritas de la Diócesis Posadas, Alberto Barros, reflexionó acerca de la difícil situación social del país, con crecimiento de la inflación, la pobreza y un comportamiento de la clase política totalmente distanciado de esa realidad, con peleas internas y maniobras para posicionar nombres o candidatos pensando en las elecciones de 2023.
En una entrevista con FM 89.3 Santa María de las Misiones, Barros compartió su sensación acerca del termómetro social de la comunidad: “Me parece como opinión personal que se va acentuando una cierta desesperanza. Cuando uno tiene perspectivas positivas, podemos estar mal pero hay perspectiva de que vamos a estar mejor en los próximos tiempos, ahí uno tiene mayor capacidad de enfrentar la dureza del presente porque hay una perspectiva de un futuro mejor”.
“Lo que me da la impresión últimamente es que hay mucho de desánimo, de desesperanza, que no hay mucha expectativa de que vamos a estar mejor, eso hace mucho más duro el presente”, reflexionó.
Luego amplió: “Si uno piensa que la mitad del país está en situación de pobreza, más de la mitad de los chicos están en pobreza, cada vez más gente come menos y peor, tenemos problemas educativos serios de abandono escolar, de aprendizaje, tenemos enormes problemas en el acceso a la salud para mucha gente, problemas de viviendas ni que hablar”.
Y apuntó contra la dirigencia política: “Ese dolor a mí me desespera y me angustia mucho cuando uno ve un mundo de la política, oficialismo, oposición, en el país, en la provincia, peleando por candidaturas, pensando en el 2023, adelantamos o atrasamos las elecciones, estrategias, a qué candidatos ponemos, las peleas internas”.
Dijo que en esos casos piensa “en qué planeta están cuando en nuestras narices tenemos millones y millones de personas que ni siquiera acceden a lo básico para una vida digna como educación, la alimentación, salud y no hay perspectivas de futuro que entusiasmen”.
“No sé si viven en microclimas o pequeños mundos de privilegio que enceguecen y no dejan entrar esta realidad de dolor que a cualquiera moviliza y nos tendría que doler profundamente”, enfatizó.
Remarcó Barros que ante ese panorama “asistimos a un cierto fracaso de la política” y también como sociedad “porque si tenemos una clase dirigente que no resuelve los grandes dramas de la sociedad es porque no estamos haciendo las cosas bien, no elegimos bien o no exigimos que se hagan las cosas como corresponden”.
“No sé hasta cuándo nuestro pueblo va a seguir con una tolerancia que es enorme, estando como estamos, que la sigamos remando como se pueda”, se preguntó.
“Creo que la tolerancia en algún momento va dando paso a la indignación, que se va visibilizando de a poco, de una manera u otra, y creo que es sano que la indignación se manifieste por los caminos de la paz. Se tiene que hacer escuchar, como dice el Papa, que nos invita a escuchar el clamor de los pobres y tiene que ser escuchado”, finalizó el religioso que tiene un fuerte predicamento en la comunidad posadeña.