Fuertes y pocas palabras y una pistola en la cintura: “Decile a tu hermano que aparezca, que vine a cobrar mi cuenta y que esta noche vuelvo y si no está vamos a secuestrar a tu hermana y nos vamos a llevar el auto de tu vieja”.
El dramático episodio se registró el jueves por la mañana en una casa de Garupá. Hasta allí fueron en un taxi una pareja, de 24 y 39 años, dispuestos a reclamar al mejor estilo criminal: a punta de arma de fuego y con severas y claras advertencias.
El reclamo violento apuntaba a un joven conocido como “Fede” en el barrio 90 Viviendas de Garupá. Una deuda que se investiga vinculada a la comercialización de estupefacientes y objetos de valor de la misma actividad ilegal. El joven de 24 años que abrió la puerta y se encontró a uno de los “cobradores” con una pistola debajo de la remera y sujetada por el pantalón y el abdomen, no dudó en recurrir a la comisaría próxima y señaló con detalles quiénes eran los sospechosos que llegaron a bordo de un Chevrolet Corsa a plantear el reclamo.
De inmediato, investigadores de la Unidad Regional X tomaron intervención bajo la observación y órdenes del Juzgado de Instrucción 7 para ubicar a los presuntos autores de las amenazas.
Fueron precisos y determinaron del chequeo de cámaras de seguridad de viviendas lindantes a la del incidente, quiénes habrían intervenido y del rastrillaje de la Dirección Cibercrimen en perfiles de redes sociales establecieron mayores sospechas y detuvieron pasado el mediodía del jueves en una propiedad de la chacra 148 en Villa Cabello a la mujer rubia que acompañó al violento armado.
De 39 años y nacida en Colonia Aurora, fue trasladada de inmediato por disposición del juez Miguel Mattos a una dependencia policial bajo estricto secreto para evitar que se escape su cómplice.
Intensos movimientos
Las labores de los investigadores no se frenaron pero debieron “peinar” casi toda la capital provincial y Garupá para atraparlo.
Desde los barrios próximos a la costanera entre las avenidas San Martín y Urquiza, otras chacras de la zona oeste hasta cercarlo en un inmueble durante la madrugada de ayer en la zona sur, barrio Club de Educación.
Juan Pablo Trejo, secretario del Juzgado 7, encabezó el operativo a las 0.30 sobre la calle 148 A.
Grupos especiales de la Dirección Infantería, patrullas de la Dirección Agrupación Motorizada, cerraron las calles e inmediaciones y el arresto no tardó en concretarse. Irrumpieron en una casa de mampostería y atraparon al sospechoso intentando romper dos teléfonos celulares para eliminar evidencia. No lo logró, lo esposaron y trasladaron de inmediato a una celda de la UR-X.
Los teléfonos fueron secuestrados y encomendados para pericias a Cibercrimen, mientras que integrantes de Policía Científica recogieron muestras y varios elementos para analizar. La vivienda fue registrada pero no se hallaron armas de fuego ni drogas.
Fuentes consultadas por este Diario resaltaron que no se descartan nuevos allanamientos, ya que la casa del barrio Club de Educación el buscado la habría utilizado como escondite, se trataría de una propiedad de un familiar pero no su residencia habitual.
El expediente se caratula como “amenazas con arma de fuego” pero la pesquisa apunta a ajuste de cuentas relacionado al narcomenudeo, entre otros delitos.