Tras la pandemia de coronavirus y el retorno a la “normalidad”, incluida la reapertura del puente internacional San Roque González, el Hospital Escuela de Agudos Dr. Ramón Madariaga de Posadas logró gestionar de una manera más funcional la demanda de atención de los pacientes paraguayos.
“Con el puente cerrado, las autoridades del Departamento Itapúa (Paraguay) se vieron obligados a prestar servicios para su población que hasta ese momento no tenían, como diálisis. Recuerdo que a principios del 2020 recibíamos una docena de pacientes de Encarnación para diálisis… la salud es un derecho humano y la diálisis es un tratamiento vital, ¿cómo podíamos negarle este tratamiento del que dependía la vida de estas personas? Pero el cierre del puente obligó a abrir un centro nefrológico en Encarnación y eso nos permitió que hoy no tengamos ningún paraguayo haciéndose diálisis en el Madariaga”, precisó a PRIMERA EDICIÓN la gerente asistencial del Madariaga, la médica Dalila Bühl.
Lista de espera quirúrgica
En cuanto a atención de pacientes extranjeros hay un antes y un después de la pandemia, “antes no teníamos un filtro en la atención de pacientes extranjeros que tenían casi las mismas oportunidades que los misioneros de atenderse en nuestro hospital. No podíamos tomar la decisión de dejar de atenderlos”.
Pero, según admitió la profesional, “pasado el momento agudo de la pandemia, nos encontramos con otra situación: si antes ya teníamos lista de espera quirúrgica y estábamos en falta con muchos misioneros, con la pandemia esto se exponenció en forma significativa, desde pacientes con patologías benignas que se complicaron, pues si bien nunca dejamos de operar lo oncológico, estiramos las patologías benignas y tuvimos casos de pacientes que llegaron a la guardia ya complicados y con mayor riesgo. Resolver esta situación pasó a ser nuestra prioridad”, remarcó.
Servicio tarifado
Esta fue la razón por la que las autoridades del Madariaga aplicaron con firmeza un nuevo criterio de atención a los extranjeros, tras la reapertura del puente. “Esto no es discriminación y lo remarco porque para los médicos, los pacientes son pacientes más allá de dónde nacieron”, aseveró Bühl.
Los extranjeros que se atienden en el sistema público de salud de Misiones deben abonar una tarifa estandarizada. “Es la misma tarifa que los hospitales de autogestión cobramos a las obras sociales cuando atendemos a un paciente argentino con cobertura. Es el mismo nomenclador que le cobramos a la obra social provincial IPS. No se cobra según la cara del paciente y, además, se hace una factura oficial y se rinde esta prestación”, remarcó.
“El límite son las camas de internación”
Pero no todos los servicios del hospital están disponibles para los pacientes paraguayos que cruzan para atenderse, “no importa el dinero que tengan, tenemos un limitante que es la cama de internación. En nuestro hospital contamos con 213 camas de baja y mediana complejidad y 49 camas críticas, este es un recurso que no se puede estirar ni se puede poner un paciente arriba de otro”, señaló.
Según detalló, en promedio se realizan entre 20 y 25 altas diarias pero esto se conjuga además con cerca de 45 cirugías diarias programadas, muchas de ellas ambulatorias, “pero también tenemos pacientes que ingresan por la guardia y que requieren internarse, además de los pacientes que son atendidos en consultorio y tienen criterio de internación… si hacemos números nos encontramos que no da la matemática. Por eso, también tenemos camas de internación de no más de 48 horas en la guardia”.
La decisión “justa pero no tan amigable” que el hospital tomó con los extranjeros postpandemia fue restringir -salvo situaciones excepcionales- el acceso a la internación. “Seguimos dándoles turnos para la atención de los especialistas en consultorio, pero no los operamos porque eso implica que necesitarán cama después. También pueden hacerse estudios de imágenes, como una tomografía, piden turno y pagan la tarifa. Trabajamos en salud y con personas, por lo tanto daremos todos los servicios que podemos dar”, remarcó.
Qué pasa en la guardia
Un dato no menor es que la atención en la guardia es para todo el mundo, “lógicamente, frecuentemente amanecimos con pacientes paraguayos internados en la guardia. En esos casos, luego de darles atención para sacarlos de la situación aguda, personalmente me comunico con las autoridades de salud de Paraguay y el director del Hospital Regional de Encarnación para coordinar la derivación de esos pacientes a su país”, indicó.
La médica admitió que “en ningún caso la emergencia deja de atenderse, pero una vez estabilizado el paciente se gestiona la derivación a su país. Incluso, en estos casos, si no tiene capacidad de pago, no le cobramos nada”.
Apenas el 0,3% de las internaciones
De 1.701 internaciones que tuvo el hospital Madariaga durante septiembre, el 37,4% fue de pacientes con algún tipo de cobertura, el 62,3% sin cobertura y sólo el 0,3% de los internados eran extranjeros que quedaron internados en guardia antes de ser derivados a su país.
“Estamos siendo antipáticos porque no les damos el acceso a una cama de internación, no suben de la guardia, pero porque tampoco logramos dar acceso a muchos misioneros que están internados en camilla en la guardia”, argumentó.
Lista de espera
Pese a las estrategias en curso, todavía hay lista de espera para cirugía, algo que siempre existió y aumentó con la pandemia. Bühl señaló que el nivel de demanda para cirugía es “increíble” y “es de argentinos, no de extranjeros”.