Hace unas semanas, en el marco de la decimosegunda edición del Congreso de la Sociedad Argentina de Infectología, científicas misioneras miembros del principal laboratorio que tiene la ciudad, presentaron los avances de su trabajo en relación a la resistencia a los antimicrobianos (antibióticos, antifúngicos, antivíricos, antipalúdicos o antihelmínticos, por ejemplo), uno de los principales problemas de salud a nivel global que fue catalogado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una amenaza a la seguridad sanitaria.
En ese marco, la doctora en Bioquímica, Margarita Laczeski, amplió más sobre la investigación, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
“Si bien este es un tema que tiene una terminología técnica muy específica, trataré de explicarlo de manera sencilla”, comenzó.
“Cuando hablamos de resistencia bacteriana nos referimos a la capacidad que tienen las bacterias para sobrevivir a pesar del tratamiento que se realiza. Es decir, algo similar a volverse inmunes a los antibióticos, capaces de resistir a su acción y continuar causando la enfermedad. Esto resulta en un problema de salud porque limita las posibilidades disponibles para curar las infecciones producidas por bacterias”, sostuvo.
Y agregó: “Es así que la experiencia presentada por el laboratorio estuvo centrada específicamente en las carbapenemasas, un tipo de resistencia a una clase de antibióticos que son llamados carbapenems”.
“Estos antibióticos son los de última línea o el último recurso para tratamiento de infecciones por bacterias que ya son resistentes a drogas de primera y segunda línea”, indicó.
A su vez, para la presentación en el congreso se tomaron los casos detectados en un año de trabajo para mostrar la realidad en el contexto de la pandemia de COVID-19 que aceleró considerablemente el aumento de la resistencia a los antimicrobianos en general.
Se trata de una experiencia de suma importancia ya que, como explicó la especialista, “la detección adecuada de bacterias productoras de carbapenemasas permite orientar el tratamiento y desarrollar medidas de contención y en muchos casos el informe oportuno permite salvar la vida del paciente”.
La FCEQyN otra destacada
Por su parte, la cátedra de bacteriología de la Facultad de Ciencias Exactas Químicas y Naturales de la UNaM, a cargo de la doctora Laczeski también se destacó en el Congreso con un trabajo de búsqueda de principios activos en extractos de yerba mate que presenten propiedades antimicrobianas y pueden ser una alternativa al tratamiento de bacterias portadoras de mecanismos de resistencia.
Un trabajo donde participaron docentes investigadores de la Cátedra de Bacteriología, investigadores y becarios de CONICET, y estudiantes de las carreras de Bioquímica, Farmacia y Licenciatura en Genética.