Las zanahorias no sólo son una hortaliza que ayuda a dar un toque de color a nuestras comidas, sino que también están altamente recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) por su alta cantidad de minerales y por ser una excelente fuente de vitamina A que, sin duda, debemos priorizar entre nuestras dietas. Además, pocos alimentos son tan versátiles como la zanahoria, que puede servirse al vapor, hervida, cocida, fresca o cruda y preparar con ella deliciosas recetas.
A continuación, te contamos cómo plantar una de las hortalizas más fáciles de cultivar en casa y todas las propiedades de la zanahoria.
Antes de nada, como en todo proceso de plantación, hay que tener en cuenta el momento de siembra, pues es el más delicado tanto en plantas de exterior como de interior. En el caso de las zanahorias, si quieres contribuir a su buen desarrollo y obtener resultados exitosos, sigue las recomendaciones a continuación:
1. Prepara la tierra para sembrar zanahorias.
Lo cierto es que la zanahoria es una de esas hortalizas exigentes en lo que respecta a los nutrientes del suelo en el que crece. Por ello, un punto de partida fundamental para contribuir a su buen desarrollo es preparar tu pequeño huerto urbano con un sustrato rico en materia orgánica o humus de lombriz, de tal forma que le ayudemos a adquirir una buena dosis de fosfato y potasio.
2. Elimina las malas hierbas.
Antes de sembrar zanahoria te recomendamos erradicar las malas hierbas, de este modo evitarás que debiliten al proceso de siembra de la zanahoria y que se queden con parte del riego y de los nutrientes que necesitará tu zanahoria para su crecimiento.
3. Escoge el momento idóneo para sembrar.
Tómate tu tiempo para estudiar cuándo es el mejor momento para sembrar zanahorias. Aunque es un cultivo que puede practicarse en cualquier época del año, siempre hay momentos más recomendables que propician su buen desarrollo. De hecho, la mejor época para sembrar zanahorias es entre abril y julio.
4. Prepara las semillas antes de sembrar.
Una de las principales características que tienen las semillas de zanahoria es que son muy pequeñas. ¿Qué implica esto? Que pueden penetrar con facilidad en la tierra y, por tanto, es más fácil que germinen. ¡Ojo! Su pequeño tamaño puede hacer que se vean arrastradas del lugar de cultivo. ¿Cómo puedes evitar que eso ocurra? Puedes poner a remojo tus semillas hasta las 24 horas previas a la siembra.
5. Usa el método de siembra “al voleo”.
Te estarás preguntando: ¿qué es un método ‘al voleo’? Esta técnica de siembra consiste en esparcir sobre el terreno de cultivo las semillas con cuidado de que queden bien distribuidas. Cuando lo tengas, te recomendamos cubrirlas con una capa ligera de cinco milímetros de sustrato para semilleros y les des un poco de agua. ¡Ojo! No descuides el proceso de evolución de las semillas, pues lo ideal es que haya un espacio de 10 y 15 centímetros entre ellas.
6. Evita las plagas.
Uno de los mayores miedos que tenemos a la hora de cultivar nuestras plantas en casa es que puedan dar lugar a la aparición de plagas. ¿Cómo podemos evitarlo? Una forma fácil y natural de hacerlo es combinar la siembra de zanahorias con la siembra de ajos. De este modo, conseguirás mantener las plagas a raya.
Cuánto tarda en crecer la zanahoria
Si has seguido todos los pasos del proceso de cultivo correctamente, probablemente podrás cosechar tus zanahorias transcurridos los 80 días desde la siembra. Por ello, te recomendamos arrancarlas del suelo cuando las raíces sean de 1 a 11/2 pulgadas de diámetro. Una manera de evitar que la zanahoria se rompa mientras tiras es aflojar el suelo ayudándote de una pala.
Si quieres evitar que las raíces se marchiten después de la cosecha, te recomendamos retirar los tallos de la zanahoria y colocarlos junto con el compostaje. Una vez hayas acabado el proceso de cosecha, lava las zanahorias y almacénalas en la parte inferior de la nevera a una temperatura aproximada de 0°C.
Propiedades
Ayuda a fortalecer dientes y encías, gracias a su contenido en flúor, su alto contenido en agua hace que tenga también propiedades diuréticas que ayudan a la desintegración de los cálculos renales.
Según la OMS, los carotenoides, esas sustancias que ayudan a darle ese color naranja, ayudan a prevenir el cáncer.
Mejora la vista. Los betacarotenos son unos poderosos protectores que evitan el envejecimiento prematuro. ¡Y no sólo eso! Su alto contenido en betacaroteno ayuda al buen crecimiento de uñas y cabello. Son ricas en potasio y fósforo.