Es algo común que nos sucede en la vida, el azar, la consecuencia de algún hecho, nos presenta un obstáculo que debemos sortear, solucionar, pensando, evaluando porque nos ha ocurrido, un trabajo interno que nos brindara acercarnos a la solución o aproximarnos a ésta. En este caso, el arte de las palabras, la poesía que no puede explicarse, por eso las invito a realizarla, porque es verdad, sentimiento que nosotros mismos podemos escribir, crear y descubrirán nuevos ecos, razones a lo que nos sucede, un desafío creativo, pequeño y grande a la vez.
Para ejemplo elegí dos autores latinoamericanos, el brasilero Carlos Drummond de Andrade y el argentino Oliverio Girondo.
Carlos Drummond de Andrade: poeta, escritor de temáticas de lo cotidiano, biografías, nacido en brasil en el año 1902 – 1987 fallece. Considerado en su país como uno de los más importantes escritores del siglo XX, esta es la elegida:
En medio del camino
En medio del camino había una piedra
había una piedra en medio del camino
había una piedra en medio del camino
había una piedra.
Nunca me olvidaré de ese acontecimiento en la vida de mis retinas tan fatigadas.
Nunca me olvidaré de que en medio del camino
había una piedra
había una piedra en medio del camino
en medio del camino había una piedra
Oliverio Girondo: argentino (1891 – 1967) su obra es un desafío a lo convencional, una distorsión al humor, abierto a la aventura del sueño, del deseo y de las cosas; elegí este fragmento:
Espantapájaros
“Yo no tengo una personalidad, soy un cocktail, un conglomerado, una manifestación de personalidades.
En mí, la personalidad es una especie de forunculosis anímica en estado crónico de erupción; no pasa media hora sin que me nazca una nueva personalidad