Desde hace doce años, cada 4 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Salud Sexual, que fue impulsado por la Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS). Los derechos sexuales y reproductivos son considerados derechos humanos básicos, pero ¿A qué se refieren?
Los derechos sexuales garantizan que cada persona decida autónomamente con quién y cómo vivir su sexualidad, siembre bajo el manto del respeto, la seguridad y sin discriminación. A la vez, los derechos reproductivos refieren por un lado, a la libertad para decidir si tener o no hijos y de qué manera; por otro, favorecen el acceso a información confiable acerca de los diferentes métodos anticonceptivos disponibles y poder adquirir de manera gratuita la alternativa elegida. También se incluye en esa arista la atención respetuosa durante el proceso de embarazo, el parto y el posparto; del mismo modo en situaciones de post aborto.
A fin de cumplir lo establecido, en Misiones hace veinte años comenzó a funcionar el Programa Provincial de Salud Sexual y Procreación Responsable dependiente del Ministerio de Salud, en consonancia con la promulgación de la ley a nivel nacional. Desde entonces, equipos interdisciplinarios de profesionales llevaron adelante actividades de concientización, capacitación y acompañamiento a la población.
“Hemos avanzado en lo cualitativo, es decir, en que las personas sean autónomas al momento de decidir y eso se refuerza en los espacios de consejería de salud sexual y reproductiva”, aseguró a PRIMERA EDICIÓN la licenciada Norma Miño, quien desde el 2014 es la coordinadora del Programa provincial.
Dijo que cuentan con diversas líneas de trabajo y que una de las fundamentales que vienen desarrollando desde el año pasado considera la “formación de los agentes de salud y la comunidad en general”. Para obtener mayor alcance, el Programa articula con otras instituciones y actores sociales, como Desarrollo Social, El Consejo General de Educación, las Fuerzas de Seguridad y otras organizaciones. “Si surge un nuevo marco legal o se actualiza, volvemos a reforzar las capacitaciones porque nuestro foco también es la capacitación de los recursos humanos”, enfatizó Norma.
Desde la perspectiva de personas con discapacidad
Uno de los proyectos que surgió del trabajo conjunto entre el Programa y la Dirección de Discapacidad del Consejo General de Educación fue el que aborda la salud sexual y reproductiva desde la perspectiva de las personas con discapacidad; en él participó también la Organización “Mujeres Libres y Empoderadas”.
“Trabajamos en brindar información fidedigna, validada científicamente y producida por la Organización Mundial de la Salud y otras entidades oficiales. No inventamos nuevos derechos para estas personas, sino que tratamos de que se cumplan los que ya están establecidos por la Convención Internacional de los Derechos de las personas con discapacidad, en los artículos 23, 25 y 27 se incluyen los derechos de salud sexual”, explicó con certeza la especialista.
Se busca que las personas con discapacidad tengan garantizado el acceso a información y a un espacio de consulta confiable y respetuoso, donde puedan plantear sus miedos, inquietudes e intereses respecto a la vida sexual y reproductiva.
Miño relató que previamente realizaron un diagnóstico y a partir de allí notaron las carencias y las necesidades que faltaban cubrirse para garantizar una atención adecuada y de calidad hacia las personas con discapacidad. “Incluso detectamos casos de esterilización forzada porque no se le explicaba a la mujer que puede acceder a un método anticonceptivo, entonces la familia decidía por ella”.
Y fue específica: “Ese diagnóstico también permitió ver que en el sistema sanitario existe la falta de conocimiento de un modelo social de discapacidad”, agregó.
“Queremos seguir dando a conocer los derechos que tenemos como personas con discapacidad”
Lucía Velázquez, periodista y presidenta del grupo “Mujeres Libres y Empoderadas”, en 2018 conformó junto a otras compañeras con discapacidad visual ese movimiento de apoyo, y enfocado en promover sus derechos en los distintos ámbitos de la vida en sociedad.
“Buscamos un buen trato y acorde a nuestra discapacidad, que no nos infantilicen y nos permitan poder acceder a información adecuada a fin de que podamos decidir con autonomía”, explicó Lucía a este Diario.
Contó que en el marco del Programa pudieron llevar adelante capacitaciones para agentes sanitarios y personal de salud en distintas localidades de la provincia, y aseguró que afortunadamente la recepción fue positiva y enriquecedora.
A los trabajadores de salud en los talleres les orientábamos sobre cómo debía ser una atención adecuada según la discapacidad de cada persona. Para ellos era algo nuevo y nos decían que aprendieron mucho, hacían preguntas y mostraron buena predisposición”, recordó Lucía.
Según expuso Velázquez, que estos proyectos estén activos significan un gran avance para la inclusión, porque así como en otras áreas académicas o carreras, en el ámbito de la salud también es escaso o nulo el abordaje de la perspectiva de personas con discapacidad, al menos en las etapas de formación profesional.
Actualmente también está vigente una línea de WhatsApp fijada por el Programa, para que las personas con discapacidad puedan aclarar sus dudas, informarse o pedir turnos en total confidencialidad. El profesional que atienda la consulta les brindará la información en un formato adecuado, acorde a la discapacidad que presenten.
En agosto de este año, el Programa Provincial de Salud Sexual y Procreación Responsable del Ministerio de Salud Pública de Misiones fue distinguido a nivel nacional por buenas prácticas de gestión y trabajo, y especialmente destacado por el abordaje de la salud sexual desde la perspectiva de las personas con discapacidad.
Los jóvenes y el derecho a decidir sobre su vida sexual
“Hay dos cuestiones importantes. Por un lado, los adolescentes están mucho más empoderados en cuanto a información. Vienen con mucha información a la consulta, algunas reales y otras que hay que mejorar la calidad, pero como tienen acceso a internet a veces acceden a sitios que no son confiables, entonces les aclaramos las dudas para que tomen sus decisiones”, comentó la coordinadora del Programa.
Agregó que en ese sentido “hubo un gran avance a nivel provincial”, porque los jóvenes se acercan usualmente con su pareja “y eso es un dato significativo”. De hecho, es relevante porque llevar adelante una vida sexual de manera responsable se convierte en una decisión mutua, “tanto varones como mujeres deber contar con la misma información, sin distinción”. En este punto, reveló que aumentó la concurrencia de varones a las consejerías, o cuando acompañan a sus parejas “son los que más hacen preguntas”, lo cual resulta motivador “porque antes en general solamente era la mujer la que se interesaba”, relató la entrevistada.
También hay quienes asisten a las consejerías acompañados de sus madres, padres o tutores, “por ejemplo chicas desde los 13 años”, lo cual también es alentador “porque la sexualidad no tiene que ser un tabú, se tiene que hablar en la familia como un componente más de todas las conversaciones y el cuidado de la salud sexual debe ser responsable, autónomo y no delegado”, sostuvo la licenciada.
En este punto, cabe mencionar una aclaración que aportó Norma Miño:
Chicas y chicos saben que por ley pueden acceder solos al consultorio y se les respeta la confidencialidad. Pueden consultar por los derechos sexuales y reproductivos y acceder a información, a la atención, al trato digno, respetuoso. No hay discriminación respecto a la orientación sexual, vemos que usualmente hay mayor aceptación al principio trabajando con adolescentes que con los adultos, que son más reticentes. También saben que pueden acceder a métodos anticonceptivos de forma gratuita”.
No obstante, el hecho de ir acompañados a las consejerías de salud sexual es también significativo para los jóvenes, porque así se sienten comprendidos, contenidos y no prejuzgados por sus propios familiares, según mencionó Norma.
Métodos anticonceptivos a los que pueden acceder
La encargada del Programa aclaró que cualquier persona puede acceder a información sobre salud sexual y reproductiva en cualquier centro de salud; de la misma manera que puede solicitar gratuitamente el método anticonceptivo que prefiera. “Si en el lugar no cuentan con el método que pidió, deberán derivarla a otro centro donde sí lo tengan”, apuntó.
Dijo que actualmente “hay alrededor de más del 80% de adherencia al implante subdérmico por parte de las adolescentes”. A su vez, señaló que va en aumento la solicitud del DIU (Dispositivo Intrauterino): “Nos llevamos la gran sorpresa de que hay chicas de 15 o 16 años que optan por un método de larga duración”, contó.
Otros métodos como las pastillas también son una opción y quienes quieran implementarlas deberán acercarse a las consejerías para que les brinden asesoramiento adecuado.
No menos importante es recordar que el uso del preservativo continúa siendo fundamental en toda relación sexual, ya que es el método que además de ser anticonceptivo ayuda a prevenir las infecciones de transmisión sexual.
Por último, la encargada insistió en que el Programa seguirá sustentándose del trabajo integral, intersectorial e interdisciplinario, para asistir a la mayor cantidad de personas posible a lo largo y ancho de la provincia. El eje puesto en la capacitación de los agentes de salud también contribuirá a que los ciudadanos puedan acceder a un trato digno, profesional y respetuoso garantizado por los derechos sexuales y reproductivos.