Por primera vez se reportó el caso de un hombre que tuvo la coinfección entre el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), el Monkeypox que causa la viruela del mono y el coronavirus que causa el COVID-19. Según informaron los médicos que lo atendieron en Italia, donde el hombre reside, en la revista especializada Journal of Infection. El paciente requirió hospitalización.
El caso revela la coinfección de tres virus que han generado epidemias mundiales. En el caso del VIH, hace 41 años, cinco jóvenes de los Estados Unidos enfermaron de una extraña infección pulmonar. Se investigaron esos casos, y más adelante se describió el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), que afecta al sistema inmune y aumentaba el riesgo de infecciones por otros gérmenes. Según ONUSIDA, 84,2 millones de personas han contraído la infección por el VIH desde el comienzo de la epidemia.
En enero de 2020, se describió el coronavirus que causa el COVID-19 a partir de casos diagnosticados en China. Se trata de un virus respiratorio y más transmisible. Desde el inicio de la pandemia, se han diagnosticado más de 595 millones de casos de COVID-19 y se han reportado 6.453.458 muertes. Con respecto al monkeypox, desde fines de abril pasado, se han notificado 45.955 casos de viruela del mono en el mundo. El virus ya se conocía desde 1970, pero este año los casos reportados se han presentado con algunas variaciones diferentes a los síntomas clásicos.
En la revista Journal of Infection, los investigadores contaron que el paciente es un hombre italiano de 36 años que pasó cinco días en España en junio pasado. Había mantenido relaciones sexuales sin protección con hombres durante su visita a España. Nueve días después de su regreso a Italia, el hombre tuvo fiebre, dolor de garganta, dolor de cabeza, fatiga y agrandamiento de los ganglios linfáticos. Se le hizo un hisopado y se detectó que tenía el COVID-19. Ya había tenido la infección por el coronavirus en enero pasado.
Pero después desarrolló graves erupciones cutáneas en la cara y otras partes del cuerpo, seguidas de la formación de pústulas. Por la gravedad del cuadro, el hombre acudió al servicio de urgencias del hospital y allí fue derivado a la unidad de enfermedades infecciosas para su ingreso.
En el informe médico del hospital, el paciente mencionó haber tenido sífilis en 2019. En 2021, se sometió a la prueba de la infección por el VIH, pero el informe fue negativo. En cuanto a la vacunación, declaró haber recibido dos dosis de la vacuna contra el COVID-19 en diciembre de 2021.
Cuando los médicos le hicieron un examen físico, encontraron que el hombre tenía manchas y lesiones cutáneas en varias partes del cuerpo, incluida la región perianal. Se observó un modesto aumento de tamaño del hígado y del bazo y un aumento doloroso de los ganglios linfáticos. El examen bioquímico reveló un aumento de los niveles de proteína C reactiva (PCR) y fibrinógeno y un tiempo de protrombina elevado.
Se le tomaron muestras biológicas de sus lesiones cutáneas y del tracto respiratorio y se le hizo una PCR que dio como resultado que el hombre tenía el virus Monkeypox que causa la viruela del mono. También dio positivo en la prueba del VIH. Además, se hizo la secuenciación del genoma del coronavirus confirmó que estaba infectado por el sublinaje Ómicron BA.5.1 del coronavirus.
Como tratamiento, el hombre recibió el sotrovimab por vía intravenosa. Es un anticuerpo monoclonal que ha sido autorizado en Europa para tratar casos de COVID-19. El quinto día después del ingreso, casi todos los síntomas se habían resuelto, aunque seguía siendo positivo para el coronavirus y Monkeypox. Sin embargo, fue dado de alta del hospital y se le aconsejó que se aislara en la casa.
Ocho días después del alta, acudió al hospital para someterse a una nueva prueba de detección de la infección por viruela del mono, que dio un resultado positivo. Se inició el tratamiento de su infección por VIH con una triple combinación de dolutegravir, abacavir y lamivudina.
Según el grupo de investigadores, como Arturo Montineri, de la unidad de enfermedades infecciosas del Policlínico Rodolico – San Marco, en Italia, y otros, el reporte de este primer caso ayuda a destacar algunas cuestiones que los profesionales de la salud deberían tener más en cuenta en este momento en que hay dos emergencias de salud pública de importancia internacional (por el COVID-19 y la viruela del mono).
Al tener en cuenta los hallazgos del caso, los científicos sugieren que los pacientes con síntomas parecidos a los de la gripe, así como con un historial reciente de viajes a regiones con brotes de viruela del mono, deben ser examinados para detectar tanto el coronavirus como la viruela del mono, incluso si no presentan lesiones o erupciones cutáneas.
El informe del caso pone de relieve que la infección por viruela del mono podría propagarse predominantemente entre los seres humanos a través del contacto íntimo durante las relaciones sexuales. Esto pone de manifiesto la necesidad de realizar un tamizaje exhaustivo de las infecciones de transmisión sexual en los pacientes con infección por viruela del mono.
También generalmente se considera que el paciente con viruela solo contagia hasta el momento que se produce las caídas de las costras por las lesiones en la piel. Sin embargo, los investigadores señalan que ellos detectaron la presencia a largo plazo del virus de la viruela del mono en el hisopo orofaríngeo. Esto indicaría que el paciente puede seguir transmitiendo el Monkeypox incluso después de la resolución de los síntomas.
Fuente: infobae.com