“Ayer hablábamos con Sergio (Massa) y coincidimos en que en el transcurso de esta semana, convocaremos a los empresarios y a los sindicalistas a sentarnos en una mesa y marcarnos una hoja de ruta para alinear precios y salarios por los próximos 60 días, para que los argentinos dejen de padecer la inestabilidad que todos viven en materia de precios”, fue una de las frases de los últimos días.
La convocatoria que hizo el presidente Alberto Fernández el martes pasado al mediodía no se llevó a cabo hasta el momento, pero provocó que nuevas listas de precios de grandes empresas con subas de hasta 15% llegaran a los supermercados desde esa misma tarde, como un mecanismo defensivo ante los rumores de congelamiento, según dos fuentes del retail consultadas.
Los supermercados rechazaron esas listas. A diferencia de los almaceneros y los autoservicios, tienen la espalda lo suficientemente grande como para negociar de igual a igual con el consumo masivo.
Las grandes cadenas aceptan subas de en torno al 6%, en sintonía con la dinámica inflacionaria. Algunos proveedores, indican, justifican los porcentajes superiores por mayores costos de reposición, atados al dólar paralelo.
Las subas fueron generalizadas y promediaron 9%, según una fuente del sector. Se concentraron en lácteos, bebidas y elementos de higiene personal. Significaron un nuevo paso en falso de un Gobierno que, a mediados de marzo, anunció una “guerra contra la inflación” que desató incrementos preventivos.
La llegada de Tombolini
Fuentes de la industria rechazaron el envío de listas preventivas. Esperan reunirse con el secretario de Comercio, Matías Tombolini, en los próximos días. La Coordinadora de Industrias Alimenticias (COPAL) busca cerrar un almuerzo con el funcionario.
Según la consultora LCG, la inflación de alimentos desaceleró en la segunda semana del mes: pasó del 2,1% promedio al 0,7% semanal. En la primera semana, las remarcaciones más fuertes fueron en panificados y carnes. En la segunda, en infusiones, condimentos y azúcar.
Tombolini, tuvo hasta el momento pocas e informales reuniones con empresarios. Este viernes por la tarde, anunció, recibía al sector cárnico para renovar Precios Cuidados en cortes populares.
En esos encuentros “uno a uno”, adelantó algunos lineamientos de lo que buscará hacer el área a su cargo. Primero, Precios Cuidados volverá a un esquema “modelo 2015”. Tombolini quiere que el programa recupere el espíritu que tenía cuando lo creó el entonces secretario Augusto Costa: menos productos, primeras marcas, precios de referencia.
El problema es cómo llegar a eso: hoy, los productos cuestan hasta 50% menos que similares comercializados por afuera de la iniciativa.
Ese desfasaje de precios y los cambios en Comercio -cuatro secretarios en un par de meses- llevó el nivel de abastecimiento de Precios Cuidados a mínimos del 45%. Dos semanas después de que la AFIP, la Secretaría de Comercio y ARBA lanzaran operativos en los supermercados, Tombolini afirmó que descreía de esas inspecciones. El secretario rechazó públicamente un congelamiento de precios.
Tombolini también adelantó, en esas reuniones sin fotos ni comunicados, algunos cambios en los fideicomisos que subsidian al aceite envasado y a la harina y los fideos de Precios Cuidados.
El fideicomiso aceitero, vigente desde febrero de 2021, hace que las botellas cuesten en supermercados la mitad o menos que en comercios de proximidad. Y provoca desabastecimiento. El fideicomiso harinero que ideó el exsecretario Roberto Feletti no surtió efecto.
En julio, los panificados subieron 7% y los aceites, 7,8%, según el INDEC. Los fideos y galletitas envasados subieron más de 13% y el aceite de girasol, 16,4%.
Pero, al mismo tiempo, advirtió a los empresarios que presionará con las autorizaciones para importar a aquellos que no cumplan con los acuerdos.
Denunció vía Twitter que los laboratorios incumplieron con el compromiso de aumentar los medicamentos un punto menos que el índice de inflación. “No creo en las políticas de carácter punitivo. Los laboratorios al igual que un montón de sectores usan los dólares de los argentinos al valor oficial. Los vamos a convocar y preguntar cómo usan los dólares”, afirmó.
En un esquema que perdura desde que Paula Español era secretaria de Comercio Interior, los supermercados informan a esa dependencia cada vez que reciben una lista de precios con aumentos superiores a los pactados informalmente. En el último encuentro con el exsecretario Martín Pollera, se había acordado que los aumentos debían justificarse por costos y no superar el dígito. Duró poco.
Con la corrida posterior a la renuncia de Martín Guzmán, las ventas de los supermercados treparon 10% en cantidades.
Mientras esos consumidores se cubrían ante temores de más inflación, las ventas de los almacenes cayeron, en julio, 3,5%, según la Cámara Argentina de la Mediana Empresa.
Escenarios
Luego de que se conociera que el Índice de precios al consumidor aumentó 7,4% mensual en julio, según el INDEC, economistas afirmaron que la suba de precios se mantendrá elevada en agosto y esperan hasta un alza de 6,3%.
Nuevo piso
De acuerdo a las consultoras privadas, el piso inflacionario para Argentina hasta febrero de 2023 tendría un piso de 5%. Por otra parte, la evolución de precios acumulada cerraría el año en torno al 90%.
En agosto
En cuanto a los ítems que más subieron en los primeros días del mes, se destacan los “productos de panificación, cereales y pastas”, con 4,3%; la “azúcar, miel, dulces y cacao”, 4,1%; las verduras, 2,1% y productos lácteos 1,8%.