Los celulares hoy son una parte fundamental de nuestras vidas, tanto para el trabajo, como para comunicarse con familiares y amigos, para informarse o para entretenerse. Puede ser un teléfono, una cámara, una computadora, un libro. Todas nuestras necesidades se centralizan en el celular. Si bien muchos consideran que este cambio hace que las personas se vuelven vagas y olvidadizas, porque no es necesario que confíen en su propia memoria e inteligencia si tienen el celular siempre a mano, los estudios han demostrado que el uso de dispositivos digitales inteligentes podría ayudar a mejorar las habilidades de la memoria.
Según el estudio dirigido por investigadores de la University College de Londres (UCL), en Reino Unido, los dispositivos digitales ayudan a las personas a almacenar y recordar información muy importante. Esto causa que se libere la memoria y haya más lugar para recordar otras cosas menos importantes.
Los neurocientíficos se preocupaban por el uso excesivo de la tecnología, y creían que podría provocar el colapso de las capacidades cognitivas y causar «demencia digital». Sin embargo, los resultados demuestran que utilizar un dispositivo digital como memoria externa no sólo ayuda a las personas a recordar la información guardada en el dispositivo, sino que también les ayuda a recordar información no guardada.
Las pruebas llevadas a cabo
Realizaron pruebas en una tableta digital con pantalla táctil o computadoras entre 158 voluntarios de entre 18 y 71 años. A los participantes se les mostraron hasta 12 círculos numerados en la pantalla, y tenían que recordar que debían arrastrar algunos de ellos hacia la izquierda y otros hacia la derecha. El número de círculos que recordaban arrastrar hacia el lado correcto determinaba cuánto cobraría al final del experimento. Uno de los lados se designó como de «alto valor», lo que significa que recordar arrastrar un círculo a este lado valía 10 veces más dinero que recordar arrastrar un círculo al otro lado de «bajo valor».
Los participantes realizaron esta tarea 16 veces y tuvieron que usar su propia memoria para recordar la mitad de los ensayos y se les permitió establecer recordatorios en el dispositivo digital para la otra mitad. Los resultados revelaron que los participantes tendían a utilizar los dispositivos digitales para almacenar los detalles de los círculos de alto valor. Y, cuando lo hacían, su memoria para esos círculos mejoraba en un 18%. Su memoria para los círculos de bajo valor también mejoró en un 27%, incluso en personas que nunca habían establecido ningún recordatorio para los círculos de bajo valor.
Sin embargo, los resultados también mostraron un costo potencial del uso de recordatorios. Cuando se retiraron, los participantes recordaron mejor los círculos de bajo valor que los de alto valor, lo que demuestra que habían confiado los círculos de alto valor a sus dispositivos y luego se habían olvidado de ellos.
El autor principal del estudio, el doctor Sam Gilbert, del Instituto de Neurociencia Cognitiva de la UCL, explica que la intención de la investigación era indagar de qué forma influye el almacenamiento de información en un dispositivo digital en las capacidades de memoria. «Descubrimos que cuando se permitía a las personas utilizar una memoria externa, el dispositivo les ayudaba a recordar la información que habían guardado en él. Esto no es sorprendente, pero también descubrimos que el dispositivo mejoraba la memoria de las personas para la información no guardada», explica.
“Esto se debe a que el uso del dispositivo cambió la forma en que las personas utilizaban su memoria para almacenar información de alta importancia frente a la de baja importancia Cuando la gente tenía que recordar por sí misma, utilizaba su capacidad de memoria para recordar la información más importante. Pero cuando podían utilizar el dispositivo, guardaban la información de mayor importancia en el dispositivo y utilizaban su propia memoria para la información menos importante».
El estudio demuestra que las herramientas de memoria externa funcionan bien y están muy lejos de causar ‘demencia digital’. Ocurre todo lo contrario, el uso de un dispositivo de memoria externa puede incluso mejorar nuestra memoria para la información que nunca guardamos. Pero hay que tener cuidado de hacer una copia de seguridad de la información más importante porque si una herramienta de memoria falla, podríamos quedarnos sólo con información de menor importancia en nuestra propia memoria.